Protocolo: factor de integración

El protocolo dejó de ser una limitación o una barrera para constituirse en un factor de integración

Diario Clarín

 

Protocolo Factor Integrador. Hombres de negocios foto base rawpixel - Pixabay

El protocolo algo más que ordenar personas. El protocolo como factor de integración

Los conceptos de ceremonial y protocolo han sufrido una importante evolución. Lo que en un principio se entendía como una mera ordenación de personas o autoridades en una actuación pública, pasó a ser considerado una visión reducida de estas disciplinas.

El protocolo dejó de ser una limitación o una barrera para constituirse en un factor de integración: diseña un ámbito comunicacional que contribuye a la exitosa recepción del mensaje institucional o corporativo.

Hoy el ceremonial es un instrumento de gestión y tiene una perspectiva estratégica, tanto en el ámbito oficial como privado. Permite fortalecer el acercamiento de las autoridades con sus ciudadanos y de las empresas con su público, clientes y/o colaboradores.

Pero para hacer realidad este objetivo, un ceremonialista debe identificar con precisión la finalidad de la actividad prevista y definir cuál será la proyección externa que se requiere para que el mensaje llegue.

Un profesional del ceremonial no puede reducir su campo de acción a una simple ordenación de personas o a la adecuación de los objetos y escenarios. Eso acotaría la importante capacidad de proyección que cada acto que se organiza le confiere a esa entidad o institución.

El protocolo actual requiere que sus profesionales sean conocedores de los medios de comunicación, para interactuar eficientemente con ellos. A su vez, los medios tienen que tener una activa participación desde el mismo momento en que se gesta el acontecimiento, para compartir su filosofía y poder darle la resonancia requerida.

En el ámbito de las empresas, esta sociedad "protocolo-medios de comunicación" ha sido claramente entendida, ya que la clave del éxito para la construcción de una imagen pública es una comunicación eficiente. Y una buena imagen mejora la rentabilidad.