Carta del Señor Ministro de Estado al Eminentísimo Cardenal Secretario de Estado de Su Santidad.

Carta Modelo del Ministerio del Estado. Carta del Señor Ministro de Estado al Eminentísimo Cardenal Secretario de Estado de Su Santidad, contestando a la que le dirige con motivo de las Fajas benditas.

Guía de Protocolo Diplomático.

 

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Cartas del Ministerio de Estado.

Carta del Señor Ministro de Estado al Eminentísimo Cardenal Secretario de Estado de Su Santidad, contestando a la que le dirige con motivo de las Fajas benditas.

Carta del Ministro de Estado en la que se hace saber que acogen muy complacientemente a la persona de Monseñor Nuncio Apostólico de Su Santidad, prodigándole todas las atenciones que se merece, acorde a la importancia de su representación.

- El tratamiento de cabecera es "Emmo. Señor", comenzando la carta con la fórmula "Muy señor mío".

- La despedida, "B.L.M. de V. Emª, su más atento y seguro servidor", haciendo referencia a su debido tratamiento a V.Emª., "Vuestra Eminencia". (B.L.M. = Beso La Mano)

- Al pie, se indica a quién va dirigida la carta, "Emmo. Señor, Cardenal N.N., Secretario de Estado de Su Santidad".

Ver la carta original.

Texto de la carta.

Madrid ... de de 18....

EMMO. SEÑOR:

Muy señor mío: Tengo la honra de acusar a Vuestra Eminencia el recibo de la apreciable carta que se ha servido dirigirme en .. de ... último, y que me ha sido entregada por el Muy Reverendo Nuncio Apostólico, Monseñor N. N.

La Corte de S. M. Católica, que no fué nunca indiferente a las demostraciones de benovolencia del Sumo Pontífice, mucho menos podría serlo hoy, tratándose de una tan señalada como la que ha motivado la misión extraordinaria de Monseñor N. N. Tengo la satisfacción de manifestar a Vuestra Eminencia que el Rey, mi augusto Soberano, ha acogido al Muy Reverendo Nuncio con las mayores muestras de diferencia y atención, dando al acto de entrega de las fajas benditas toda la pompa y brillo que se merece y por la santidad del objeto.

En cuanto a mí, al asegurar a Vuestra Eminencia que me he complacido verdaderamente en acoger a Monseñor Nuncio Apostólico como se debía a sus esclarecidas prendas, aprovecho la oportunidad para reiterar a Vuestra Eminencia las seguridades de mi más alta consideración.

B. L. M. de V. Emª
su más atento y seguro servidor

Emmo. Señor,
Cardenal N. N., Secretario de Estado de Su Santidad.