Un niño con buenos modales. Entre un año y año y medio

Un niño con buenos modales es aceptado con gusto en todas partes. Los padres pueden enseñarlos a sus hijos a través de su ejemplo

 

Niños y buenos modales. Enseñar buenos modales con respeto, con amabilidad y con paciencia protocolo.org

Enseñar buenos modales con respeto, con amabilidad y con paciencia

Los buenos modales son un conjunto de reglas sociales acerca del comportamiento de una persona ante los demás.

El tener buenos modales implica también tener valores como el respeto, la consideración, la paciencia y la amabilidad.

Una de las tareas más difíciles de los padres es enseñar a los hijos a ser educados y tener buenos modales, y es la herencia más valiosa que podemos darles.

¿A qué edad se empieza?

Nunca es demasiado pronto para empezar. Cada edad tiene su propio ritmo y enseñanza.

Bebés hasta el año o año y medio.

Los bebés no entienden de buenos modales, sin embargo, si les enseñan a limpiarse la nariz, o a usar la servilleta para limpiarse los labios, aunque no lo haga bien, lo importante es que lo intente. Un bebé entre los ocho y doce meses al ver un pañuelo desechable se lo lleva graciosamente a la nariz; según él, se está sonando (esto ocurre cuando se le ha enseñado a hacerlo).

Cuando tenemos bebés en casa, la única forma de enseñarles buenos modales, es mostrándonos amables y respetuosos con ellos, atentos a sus necesidades.

A través de nuestro trato cordial e intuitivo a lo que él siente, se le empiezan a mandar mensajes de buenos modales. Por ejemplo, se le puede decir: "Sé que te sientes molesto porque estás enojado, en este momento cambiaré tus pañales". O ¿Tienes hambre y por eso lloras? Te estoy preparando tu biberón, en unos minutos te lo daré.

Y en otras ocasiones hemos mencionado que hay que hablarles continuamente a los bebés, no importa que sean muy pequeños pues, aunque creamos que no nos entienden, les estamos ayudando a conseguir su lenguaje y favoreciendo su expresión verbal y más adelante hablarán de forma amable y afectuosa tal y como nos escucharon a nosotros hacerlo.