Los buenos modales nunca pasan de moda

Independientemente de lo que se le pueda enseñar al niño desde la casa y al salir de paseo, existen escuelas en donde los padres pueden acudir para que sus hijos tomen clases de modales y etiqueta

Laura M. Sánchez Ramírez

 

Buenos modales y moda. Los buenos modales nunca pasan de moda foto base Mihai Surdu - Unsplash

Las modas y los buenos modales. ¿Se pasa de moda tener buenos modales?

¿Modales = Moda?

Lucía Marino vivía tan atareada con su trabajo de tiempo completo, sus responsabilidades caseras y sus obligaciones como madre y esposa, que se había olvidado de un pequeño detalle: los buenos modales de sus hijos. Un día fue a un restaurante con ellos y se dio cuenta de que tenía que hacer algo.

"Abrieron la puerta del lugar corriendo y desarreglaron la alfombra de la entrada. Siguieron de largo a sentarse sin esperar que nos ubicaran; y como si fuera poco, cuando el mesero les trajo la comida, ni se la agradecieron".

Marino se hizo el propósito de que sus hijos, de 5 y 9 años, aprendieran a comportarse, no sólo fuera, sino también dentro del hogar.

Ahora deben pedirle la comida usando "por favor" y darle las gracias cuando la reciben en la mesa.

"Y si ellos piden algo, se lo tienen que comer, pues deben entender que la comida no se sirve por capricho sino por necesidad", dice Marino.

Basado en esta disciplina que comienza por el hogar, Kristen Davis, maestra de Pinecrest Elementary y profesora de etiqueta para niños, sugiere empezar por inculcar buenos modales al sentarse a la mesa:

- Lavarse las manos antes de sentarse a comer.

- Colocarse la servilleta en las piernas, sin torpeza y con gracia.

- No comer con la boca abierta ni hablar mientras mastica.

- Dar las gracias cuando le sirvan o cuando le pasen algo.

- Preguntar si alguien más desea la última porción que queda en un plato.

- Pedir permiso al retirarse.

- Lavarse los dientes y las manos al terminar.

Hay que recordar, dicen los expertos, que estos principios que parecen tan básicos para los adultos, en los niños significan reglas nuevas y, a veces, difíciles de seguir. Pero mientras más pequeños se eduquen, más se acostumbran al sentido de la responsabilidad y el orden.

"Mi esposa y yo hemos estado sacando a los niños a restaurantes y heladerías desde que nacieron, ya que no tenemos con quien dejarlos" , dice Steve Zwan, padre de Leah, de 3 años, y de Ryan, de 8 meses. Ya Lea sabe, dice, que al llegar a algún lugar "se tiene que sentar en su sillita y quedarse tranquila". Y espera que el pequeñín pronto lo sepa también.

Independientemente de lo que se le pueda enseñar al niño desde la casa y al salir de paseo, existen escuelas en donde los padres pueden acudir para que sus hijos tomen clases de modales y etiqueta. Estas a su vez ofrecen, de una manera intensiva y profunda, un entrenamiento de buenos modales en los niños.

"Como todo, a los niños hay que presentarles las cosas de una manera informal y divertida", dice la maestra de etiqueta Laura Cobum, quien enseña en el Lighthouse Point Yacht and Racquet Club de Boca Raton. "Les enseño desde cómo deben presentarse y darle la mano a un adulto hasta cómo comportarse en un evento social.

"Ser padre no es sólo proveer techo, comida y ropa a los hijos", dice Audrey Kardon, asesora profesional de etiqueta y protocolo de Palm Beach. "Es educar y no sólo mandarlos a cumplir una meta sino ayudarlos a que lo logren."