Austria. Etiqueta en los negocios. Comportamiento y costumbres.

Salvo por circunstancias muy graves, no debe anular una cita o reunión de negocios unas horas antes de la celebración.

 

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La seriedad que supuestamente manifiestan en su vida social, es totalmente cierta en el ámbito empresarial. La puntualidad es un elemento fundamental a tener en cuenta en sus citas y reuniones de negocios. Es una falta de cortesía, así como de profesionalidad, llegar tarde a una cita o reunión. Y será valorado muy negativamente por sus anfitriones. Cualquier retraso fuera de lo común debe ser comunicado y posteriormente disculpado, al llegar al lugar de la cita o reunión.

Salvo por circunstancias muy graves, no debe anular una cita o reunión de negocios unas horas antes de la celebración de la misma. Si lo hace puede que no vuelvan a recibirle. Las anulaciones deben hacerse, solamente cuando sea totalmente necesario, con al menos diez o quince días de antelación, para que todo el mundo pueda recomponer su agenda de trabajo.

Los austríacos no son tan directos como los países anglosajones en el tema de los negocios, por lo que es habitual iniciar una charla sobre temas triviales y poco profundos antes de comenzar a hablar de negocios. Evite cualquier tipo de tema polémico que pueda suscitar discusiones, como puede ser el tema de la política y la opinión sobre sus políticos.

Los austríacos valoran mucho los títulos, los cargos y los rangos, por lo que pueden dejar bien claro su cargo en la tarjeta de visita. A los austríacos les gusta tratar con personas con capacidad de decisión en la empresa, y con altos cargos de la empresa.

En cuanto a las negociaciones no suelen ser demasiado rápidas, ya que suelen fijarse en todos los detalles de la negociación y toman en consideración todos los posibles elementos de cierta importancia que pueden afectar a las decisiones a tomar. Son detallistas y por eso las negociaciones no suelen ser excesivamente ágiles.

Tómese todo el tiempo que sea necesario para hacer una buena presentación y ofrecer una buena documentación a los asistentes. Será muy bien valorado este esfuerzo por ofrecerles un mayor conocimiento del producto o servicio. Si no conoce el idioma local, lo mejor es que la documentación esté, al menos, traducida al inglés.

Tanto al entrar como al salir de la reunión debe saludar y despedirse, respectivamente, de todos los presentes.