Etiqueta Islam. El asiento. Ceder el asiento

No contemplan en sus normas, al menos en las más comunes, el ceder un asiento a otra persona ni el autobús ni en cualquier otro lugar público

 

Metro. Estación de metro de Manhattan, Nueva York. Santos Grim Santo Gonzalez

Protocolo social en los países islámicos

Es curioso comprobar como en cualquier parada de autobús o estación de tren aunque todo el mundo esté sentado casi nadie cede su asiento a otra persona. Si quiere sentarse, busque un sitio donde hacerlo, pero no es correcto hacer levantar a otra persona para que usted ocupe su lugar. No lo contemplan en sus normas, al menos en las más comunes, el ceder un asiento a otra persona. Incluso, si una persona se levanta, por la razón que sea, cuando regresa el tendrá prioridad (más derecho, traducción literal de sus escritos) a sentarse en ese sitio que ocupó anteriormente.

Si ve un hueco y puede sentarse tenga mucho cuidado pues no es muy correcto separar a las personas que están juntas. No es apropiado sentarse en el medio de otras dos personas, separándolas. Solamente puede hacer eso cuando le inviten a que tome asiento entre ellos, pero no por su propia iniciativa.

En público, no es correcto hablar de forma privada o al oído con otra persona, cuando hay otras personas delante (como dice el conocido refrán occidental: "Secretos en reunión, son de mala educación").

Si hay un grupo o un círculo de personas, no se debe pasar por el medio de estas personas. Es mejor que de un rodeo, pero no corte su visión pasando por el medio de otras personas que están en un grupo charlando. Tampoco es correcto pasar por encima de otra persona (literalmente dicen: "pasar por encima del cuello de otra persona"), o apoyarse sobre ella para pasar.

Aunque no tienen costumbre de ceder un asiento, si que tienen la costumbre de apretarse un poco más y hacerle un sitio para que pueda sentarse. No lo rechace, ya que es una muestra de cortesía hacia usted.

Por muy larga que sea su jornada, evite bostezar delante de sus amigos o colegas, ya que es una muestra de aburrimiento, de falta de interés, y puede que no se lo tomen demasiado bien. Tenga en cuenta que son culturas muy hospitalarias y pendientes de sus invitados y cualquier desaire, por mínimo que sea, puede molestarles.