El primer empleo es muy importante

El primer puesto de trabajo va a ser una referencia en la búsqueda del próximo empleo porque aporta experiencia al candidato

 

Oficina. Trabajadores en una oficina. David Martyn Hunt

Qué hacer los primeros días en nuestro nuevo empleo

Muchos jóvenes -y no tan jóvenes- acceden a su primer empleo sin tener un buen conocimiento, en muchos casos, sobre cómo vestirse, cómo tratar a los compañeros de trabajo, cómo actuar en general. Los jóvenes están preparados profesionalmente con una estupenda formación, pero no lo suelen estar tanto en temas sociales o laborales, en lo que se refiere al tema de relacionarse con los demás. Pero esto, no les tiene que preocupar demasiado, porque nadie ha nacido con la experiencia "de serie". La experiencia solo se adquiere con el paso del tiempo -con el paso de los años-.

Un primer empleo es también el primer eslabón de una cadena. Es el punto de partida hacia una vida laboral dilatada, en la mayoría de los casos, por eso es importante "quedar bien". Este primer puesto de trabajo va a ser una referencia en la búsqueda de nuestro próximo empleo. Por eso tenemos que dejar "un buen sabor de boca" para que nuestros jefes o superiores nos escriban una buena carta de recomendación, si fuera necesario, o bien para que den unas buenas referencias sobre nosotros.

Trabajo. Trabajor mecánico Unspalsh

Es importante tener en cuenta algunos puntos interesantes para poder complementar nuestro trabajo profesional con una relativa habilidad para vestir y relacionarnos con los demás.

El vestuario para trabajar

Debemos comprender que nuestro trabajo no es una reunión de amigos, un encuentro de colegas o de compañeros con los que practicamos un deporte o con los que salimos de copas. Nuestro vestuario debe ir acorde a las normas de vestuario -dress code- de la empresa. Si no hay unas normas o reglas definidas hay que adaptarse al "modelo" más generalizado que utilizan la mayor parte de sus empleados. Al menos los primeros días es mejor pecar de formal que de informal.

El tratamiento de cortesía debido a jefes y compañeros

Hasta que tomemos cierta confianza con nuestros nuevos compañeros, sobre todo con las personas que son mayores que nosotros, debemos tratarlas de usted y evitar los tuteos. Es mejor esperar a que sean los demás quienes nos indiquen el tratamiento que desean recibir. Si no nos indican nada, debemos seguir con el tratamiento más formal, utilizando el usted.

Compañerismo: saber relacionarse de forma apropiada

Aunque en muchos casos nuestros compañeros son también nuestros "rivales" no hay que dejar de ser un buen compañero y una persona honesta. Los pelotas, los trepas, los aduladores, etcétera, solo generan una mala convivencia entre los compañeros. Los ascensos se suelen obtener por méritos propios y no por tramas urdidas por personas poco honestas y faltas de escrúpulos. Un ascenso puede tener muchos pretendientes, pero la "carrera" debe ser limpia.

Trabajo. Trabajor en su oficina Unspalsh

Aprender y mejorar cada día

No debemos tener ningún miedo a preguntar. No solo cómo se hace una cosa, sino las costumbres que hay en la oficina o en un determinado departamento. Si vamos a hacer algo que pueda afectar a los demás compañeros no debemos dudar en preguntar antes. Por ejemplo, poner algún tipo de música, subir la calefacción o el aire acondicionado, utilizar algún elemento común como la fotocopiadora, el fax, etcétera.

Cortesía y respeto: reglas importantes para una buena convivencia

La misma educación que demostramos ante nuestras familiares y amigos debemos demostrar en nuestro lugar de trabajo. Una persona es educada siempre en cualquier lugar sin hacer distinciones -no hay que ser educados "por horas"-. Debemos saludar, dar las gracias, despedirnos correctamente, etc. al igual que lo hacemos en cualquier otra faceta de nuestra vida diaria. No podemos perder los buenos modales en situaciones de tensión o en momentos difíciles. Si perdemos el respeto a un compañero o a nuestro jefe es posible que acabemos siendo despedidos o bien que nuestra relación laboral se vuelva insoportable.

Causar una buena impresión, no solo profesional, que proporcionemos en nuestro trabajo puede condicionar nuestro futuro. No debemos olvidar que serán nuestros jefes los que darán referencias sobre nosotros para nuestro próximo empleo o, simplemente, para un posible ascenso.

Como decía Hesíodo:

"Una mala reputación es una carga ligera de levantar, pesada de llevar y difícil de descargar".