Reglas básicas de etiqueta empresarial para profesionales

Las relaciones empresariales y profesionales tienen lugar en diversos ámbitos. Es bueno conocer las reglas de etiqueta y comportamiento

 

Equipo trabajo. Joven equipo de trabajo reunido en la oficina. Tempe. Arizona. Galería de kevin dooley

Etiqueta empresarial para profesionales: reglas de cortesía y buenos modales

1. Cómo hacer las presentaciones

En el momento de las presentaciones debe dar su nombre completo, de la misma forma que la otra persona también se lo dirá completo. Nombre y apellidos. Si el nombre es complicado, lo puede repetir o bien aprovechar este momento para ofrecer su tarjeta de visita donde lo podrá ver escrito.

Si es usted quién no ha entendido bien el nombre de la otra persona, pida que se lo repitan, por favor.

Si está sentado, debe ponerse en pie para saludar a una persona que le van a presentar o que va a presentar usted. No se saluda ni se presenta a nadie permaneciendo sentado. Aunque ya no se sigue mucho esta regla, tampoco debería hacerse un saludo o presentación con una mesa interponiéndose entre ambas personas.

2. "Por favor" y "gracias"

No es necesario ser demasiado reiterativo en la utilización de "por favor" y "gracias". Es suficiente con decirlo solo en ocasiones contadas, pero no estar constantemente repitiendo algo que puede llegar a resultar molesto, e incluso pedante. No hay que ser "demasiado educado". Todos los excesos son malos.

3. Etiqueta empresarial no social

El mundo de la empresa tiene sus "propias" normas, que suelen diferir, en algunos casos, de las reglas sociales por todos conocidas. La importancia la da la jerarquía, no el sexo o la edad. No quiere decir con ello que no se tenga respeto por la mujeres o las personas mayores. No es un comportamiento maleducado que el jefe entre antes que la secretaria por la puerta, que el gerente se siente primero, antes que un empleado de mayor edad que él, etc.

4. Los gestos: la importancia de la comunicación no verbal

El lenguaje no verbal revela cosas muy interesantes que un buen profesional debe evitar. Cruzar las piernas o los brazos, es una forma de expresar cierta incomodidad, una forma de establecer una barrera o escudo frente a su interlocutor. También, desviar la mirada puede ser interpretado como una forma de mostrarse incómodo o esquivo.

Si tiene algo que señalar, no lo haga son el dedo índice, como la estatua de Colón indicando donde está América. Es mejor señalar con la palma de la mano abierta, que es menos agresivo. Desde luego, lo mejor es no señalar.

5. Comidas o almuerzos de negocios

La mesa es un excelente "campo de juego" para las buenos modales. De hecho hay seleccionadores de personal que invitan a comer a los candidatos para ver cómo se desenvuelven durante la comida.

Los cubiertos en su sitio hasta que llegue la comida. Por muy nervioso que esté, no juegue con los cubiertos, el pan o las copas.

Hablando del pan, se debe trocear con la mano, no con el cuchillo. No caiga en el error de querer ser demasiado "exquisito" y se ponga en evidencia. Solo se trocea en pequeños pedazos que se comen al momento. No se desmigaja como si fuese a dar de comer a las palomas.

Los platos, también en su sitio, tanto a la hora de servirlos como de recogerlos. Si intenta acercárselos al camarero puede que le entorpezca su labor más que ayudarle.

A la hora de servir las bebidas, la misma regla. Deje la copa en su sitio para que le sirvan, no tiene que acercala para ayudar al camarero o la persona de la mesa que está sirviendo la bebida.

Si le invitan puede que le pregunten por sus gustos gastronómicos y sus restricciones alimentarias. No tiene que ser tan "prudente" de negar algo que le puede sentar mal o que no puede comer. Como invitado, no debe pedir los platos más caros de la carta por mucho que le gusten o que quiera probarlos.

El uso de los cubiertos es tan sencillo como utilizar primero los más alejados del plato, y luego seguir el orden hasta llegar a los cubiertos más cercanos al plato. Es habitual, en muchos restuarantes, disponer los cubiertos con cada cambio de plato.

Si quiere, puede utilizar la técnica BMW, que viene del inglés "Bread, Meal and Water". El pan a la izquierda, la comida en el centro y el agua a la derecha.

La cuenta la paga el anfitrión, que es la persona que invita. Usted no debe entrar en la "pelea" por pagar. Si quiere corresponder a esa invitación, lo hará con una invitación posterior. Esta es otra diferencia con la etiqueta social, para el anfitrión sea hombre o mujer, da lo mismo.

6. Despedidas: saber cuando hay que terminar

La etiqueta es muy similar a la de las presentaciones y saludos. Se debe despedir de los presentes, agradeciendo las atenciones recibidas.

Dependiendo del grado de confianza y del cargo, es posible que le acompañen hasta la puerta del despacho, o bien si es una persona importante, hasta la puerta de entrada de la empresa.