Idea e importancia de la urbanidad. I

Bases en que se funda este arte, y vicios que lo destruyen.

La urbanidad en verso. 1851.

 

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Idea e importancia de la urbanidad.

¿Qué entiende Vd. por urbanidad?

Llamo yo urbanidad de aquel arte,
que según el lugar en que estemos,
y según las personas que se hallen
con nosotros en un mismo puesto;
nos enseña a ordenar las palabras
y modales de un modo discreto,
agradable a las otras personas,
y tal como el uso haya dispuesto.

¿Qué consiguen las personas corteses y urbanas?

Las personas corteses y urbanas
apreciadas se ven por doquiera;
nadie a mengua no tiene el hablarlas,
y nadie huye del roce con ellas.

¿Cuáles son las bases de la urbanidad?

Ocho bases sostienen este arte,
a saber: la dulzura, el respeto,
la modestia, el candor, la prudencia,
la limpieza, el decoro y el despejo.

La dulzura en expresarnos
manifiesta a los demás
que nos complace su trato;
lo que nos han de apreciar.

Es el respeto la base
que hay quien llama principal;
porque el que a todos respeta
de todos se hace estimar.

Es la modestia también
base de la Urbanidad;
pues nuestra humillación propia
y el uso de la honestad,
ya sea en nuestras acciones,
ya en la manera de hablar,
da alta idea de nosotros
y complace a los demás.

El candor en expresarnos
o en el modo de tratar,
hace que todos deseen
con nosotros sociedad,
granjeándonos en ella
un aprecio general;
por esto el candor se admite
por base de urbanidad.

No hay duda que es la prudencia
la base más principal;
pues la ocasión oportuna
nos señala en el hablar,
y las palabras y acciones
nos llena de gravedad;
circunstancias que en un joven
muy apreciadas están.

La limpieza también es
base de la urbanidad;
pues con el joven aseado
nadie tiene a mengua estar,
al paso que todo joven
que va sucio por demás,
se granjea solamente
un desprecio general.

También se cuenta al decoro
por base de urbanidad;
pues que no solo debemos
complacer a los demás;
sí que también es preciso
procuremos evitar
las acciones y palabras
que degradarnos podrán.

El despejo en las acciones
no contrario a la humildad,
siempre agrada a las personas
con que habernos de tratar;
por esta razón, pues, digo
que el despejo es esencial,
y que se debe admitir
por base de urbanidad.