La chompa y el protocolo del altiplano.

Las críticas a la vestimenta que ha utilizado el líder boliviano han sido respondidas por éste con humildad, y en Bolivia se han visto como una señal de incultura.

El País

 

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El jersey que vistió Evo Morales en su visita a España representa un gesto de sencillez.

En la tradición altiplánica las chompas son tejidas por las madres o las hermanas. A la pregunta de cómo irá vestido el presidente electo de Bolivia Evo Morales el día de su toma de posesión como jefe de Estado, el senador Antoni Peredo ha respondido: "Cuidaremos de que lleve los calcetines nuevos". Así se ha visto en su propio ambiente la polémica suscitada por la indumentaria con la que el primer indio americano que llega a presidente ha afrontado el protocolo en su reciente visita institucional a España, donde acudió con una ropa que aquí se ha llamado informal a todas sus reuniones de trabajo, con el rey Juan Carlos, con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con los empresarios y con los especialistas en política internacional.

Las críticas a la vestimenta que ha utilizado el líder boliviano han sido respondidas por éste con humildad, y en Bolivia se han visto como una señal de incultura. Evo Morales está acostumbrado. Y no sólo a eso.

El periodista boliviano Jaime Iturri se hacía eco hace unos días en su columna, de la siguiente historia. Hace diez años en la cárcel de Copacabana al borde del lago Titicaca, se apiñaban un grupo de indígenas detenidos por asistir a una reunión sobre el futuro del cultivo de la hoja de coca, esencial para sus comunidades. El jefe militar al mando tranquilizó a los extranjeros encarcelados asegurándoles que con ellos no iba; que quien había dado la orden desde el gobierno en La Paz sólo pretendía actuar contra uno que dormitaba en aquella celda. El aludido levantó la cabeza y espetó: "Ese que duerme será algún día presidente de Bolivia".

El preso se llamaba Evo Morales. Para todos simplemente Evo. Precísamente eso les dijo Evo Morales el miércoles en Madrid a los responsables del Real Instituto Elcano cuando al darle la bienvenida antepusieron al nombre los títulos que le corresponden como presidente. En efecto, cuando el presidente de la institución, el ex ministro socialista Gustavo Suárez Pertierra, se dirigió a él llamándole presidente, él dijo: "Simplemente Evo".

Allí fue Morales luciendo su multicolor chompa (así se le llama al suéter o jersey en Bolivia), al igual que lo ha venido haciendo siempre. En la tradición altiplánica las chompas son tejidas por las madres o las hermanas y el hecho de que Morales haga de ella su principal prenda protocolaria se ve como un gesto más de sencillez.

En la región andina que comparten Bolivia y Perú abrazando el Lago Titicaca y la Cordillera Real Andina se crían además de las arrogantes llamas, otros camélidos como la alpaca y la vicuña. Con sus lanas se tejen unas magnificas prendas que en el caso de las crías de alpaca y las vicuñas son cotizadísimas en el mercado norteamericano. Sueters de alpaca-baby pueden ser adquiridos pagando cientos de dólares, en las tiendas de lujo de los más caros hoteles del Perú o Bolivia. Gorros, bufandas, guantes... de vicuña comparten escaparate en la lujosa Quinta Avenida neoyorquina. Las comunidades indígenas que elaboran estos productos alejadas de la urbe más cercana por horas de intransitables pistas de piedra y tierra, no reciben más que una mínima parte de esas ganancias.