Vacaciones de camping, a qué hora llegar. Comportamiento prudente cuando llegamos tarde

Los horarios están para respetarlos, porque no se ponen por puro capricho. Los horarios ayuda a organizar mejor los movimientos y otras actividades que hay dentro del camping, como la llegada de nuevos campistas o la marcha de otros

 

Comportamiento llegar tarde al camping. Una familia deja sus cosas en su parcela de un camping protocolo.org - FP Pro

La llegada al camping. ¿Se puede llegar a cualquier hora?

Si somos un poco previsores, vamos a planificar bien el viaje y la hora aproximada de llegada. Tampoco hay que ser demasiado severos, pues en la carretera, cuando salimos de viaje, siempre puede surgir algún tipo de imprevisto, y no conviene marcarse objetivos que nos puedan poner nerviosos o nos puedan impacientar al volante. Conduciendo hay que ser muy tranquilos y prudentes.

Si estando de viaje nos surge algún problema, podemos consultar con el camping si podemos llegar más tarde de lo previsto. Si no entra dentro de sus horarios de recepción (check-in) tendremos que hacer noche por el camino.

Si no lo consultamos y llegamos fuera del horario 'oficial', hay que tener previsto algún tipo de alternativa para ese caso. Puede ocurrir, si llegamos fuera de horario, que tengamos que esperar en la puerta del camping o en las cercanías del camping hasta el día siguiente.

Los horarios están para algo

Cada establecimiento suele tener sus propios horarios que debemos respetar. Los horarios de recepción los podemos encontrar en cualquier información que tengamos del camping -folletos, página web, etc.-. Si no los encontramos, podemos llamar para informarnos.

Si llegamos muy tarde o demasiado pronto, no podemos ponernos a hacer ruido molestando a todo el mundo. Hay que ser prudentes y tratar de molestar lo menos posible. Dejaremos las tareas más ruidosas, o para un poco más tarde, si llegamos muy pronto, o para el día siguiente, si llegamos muy tarde. Solo vamos a tomar las cosas más necesarias. El resto los desempaquetaremos posteriormente a un horario adecuado.

Un poco de respeto con el descanso de los demás. Si a nosotros nos hiciesen lo mismo, ¿nos gustaría? Es de sentido común que no. En muchas ocasiones hay que ponerse en el lugar de los otros para saber lo que se siente.

Si llegamos como se dice popularmente y entramos "como un elefante en una cacharrería", los propios "vecinos" de parcela pueden llegar a poner una queja o reclamación a los propietarios del camping. Esto nos puede suponer una amonestación e, incluso en casos muy graves, nos pueden llegar a expulsar del camping.

Por último, aunque no haya quejas, si llegamos a horas poco habituales, podemos pedir disculpas al día siguiente a nuestros vecinos para que vean que no era nuestra intención molestar.