La corrección del discurso

Jamás la conversación debe aparecer como poco fácil y laboriosa

Nuevo Manual de la Buena Sociedad o Guía de la Urbanidad y de la Buena Educación.

 

El discurso correcto. Los defectos del discurso. Utilizar la lengua propia foto base OpenClipart-Vectors - Pixabay

Los defectos del discurso. Utilizar la lengua propia

Aquella urbanidad

En vuestros discursos, sobre todo, que la lengua reverencie.

Al dirigir este aviso a nuestros lectores, muy lejos de creerlos extraños a las reglas de la gramática, pues es tan vergonzoso ignorar su lengua propia que sería muy reprensible sospechar semejante falta en los demás. Más aún cuando no se esté privado de este conocimiento indispensable, es preciso aún evitar, con cuidado, el contraer malos hábitos en el lenguaje; emplear locuciones viciosas y aún servirse de términos cuyo valor no se conoce bastante bien.

Un poco de atención y de estudio, son el remedio más seguro y oportuno contra estos defectos.

Encargamos el mayor cuidado sobre este particular a los jóvenes de uno y otro sexo, pues semejantes faltas, generalmente reputadas por frívolas, anuncian una educación muy descuidada.

Otro consejo no menos importante sobre la materia, es que jamás la conversación debe aparecer como poco fácil y laboriosa, pues la expresión y el pensamiento deben partir de un mismo origen.

No concluiremos este párrafo sin lamentarnos amargamente acerca de las voces extranjeras con que diariamente se embadurna el noble y rico idioma de Cervantes y que hace temer que a la vuelta de cincuenta años no se entiendan ni comprendan entre nosotros las bellezas de estilo de nuestros grandes autores clásicos.

Rica y fecunda es como la que más la lengua castellana y solo esa monomanía de importación de modas y palabras francesas ha podido hacer recurrir a los extraños para lo que en nuestra propia casa nos sobra.