La servilleta: de la piel del conejo a la tela

El origen de la servilleta se atribuye a Leonardo Da Vinci harto de ver como se utilizaban los manteles o la piel de los conejos para limpiar los cubiertos y las manos

 

Servilleta. Servilletas de algodón en su correspondiente servilletero. Dinner Series

La servilleta: de la piel del conejo a la tela

Una de las normas que Leonardo Da Vinci aconsejaba a los comensales de un banquete era no utilizar la piel del conejo para limpiarse las manos.

Seguramente esta acción tan denostada por él fue lo que le hizo darle unas cuantas vueltas a la cabeza, cosa que hacía con mucha frecuencia, hasta dar con la solución a esta forma tan tosca de limpiarse las manos: la servilleta. Leonardo Da Vinci deja escrito:

"La costumbre de mi señor Ludovico de amarrar conejos adornados con cintas a las sillas de los convidados a su mesa, de manera que puedan limpiarse las manos impregnadas de grasa sobre los lomos de las bestias, se me antoja impropio del tiempo y la época en que vivimos. Además, cuando se recogen las bestias tras el banquete y se llevan al lavadero, su hedor impregna las demás ropas con las que se lava".

Pero no solo el uso de los conejos como servilletas le molestaba a Leonardo Da Vinci, también otros usos habituales le molestaban profundamente, tal y como recogen las siguientes palabras:

"Tampoco apruebo la costumbre de mi señor de limpiar su cuchillo en los faldones de sus vecinos de mesa. ¿Por qué no puede, como las demás personas de la corte, limpiarlo en el mantel dispuesto con ese propósito?".

No todo el mundo se comportaba de esa manera. La esposa de Ludovico Sforza , Beatriz de Este , guardaba unas formas y maneras mucho más exquisitas que el resto de los comensales, tal y como lo refleja Leonardo Da Vinci en el siguiente pasaje:

"Mi señora Beatriz tiene costumbres más delicadas:usa guantes blancos en sus manos y se los cambia tres veces en cada comida. Yo desearía que todos fueran como ella".

La costumbre de Ludovico, de atar conejos a las sillas de los comensales en sus banquetes, tenían los días contados, pensaba Leonardo Da Vinci. Lo mismo que la costumbre de limpiar el cuchillo en los faldones del mantel de sus vecinos de mesa.

Leonardo, después de unos cuantos bosquejos dio con la solución: los paños que se utilizaban a modo de pequeño mantel los hizo más pequeños y con diferentes acabados y diseños. Era el nacimiento de la servilleta.

"Ya he dado con una. He ideado que a cada comensal se le dé su propio paño que, después de ensuciado por sus manos y su cuchillo, podrá plegar para de esta manera no profanar la apariencia de la mesa con su suciedad. ¿Pero cómo habré de llamar a estos paños? ¿Y cómo habré de presentarlos?"

Esto queda reflejado, según los historiadores de Leonardo en 1491, cuando Pietro Alemanni realiza en sus informes a la "Signatura de Florencia" y hace una alusión a la nueva creación de Leonardo, la servilleta:

"Como sus señorías me han solicitado que les ofrezca más detalles de la carrera del maestro Leonardo Da Vinci en la corte del señor Ludovico Sforza, así lo hago. Últimamente ha descuidado sus esculturas y geometría y se ha dedicado a los problemas del mantel del señor Ludovico, cuya suciedad -según me ha confiado- le aflige grandemente. Y en la víspera de hoy presentó en la mesa su solución a ello, que consistía en un paño individual dispuesto sobre la mesa frente a cada individuo destinado a ser manchado, en sustitución del mantel".

Leonardo, la primera vez que dispuso estos paños en la mesa, observó con cierta sorpresa que ningún invitado sabía qué hacer con ese paño -cosa que parece ocurrir en la actualidad con algunos comensales-. Unos comensales los utilizaron para sonarse las narices, otros se sentaron sobre él, algunos se lo lanzaban como si fuera un juego y otros utilizaron estos paños para envolver las viandas que escondían para llevarlas en sus bolsillos. Cuando terminó la comida el mantel quedó tan ensuciado como siempre y el maestro Leonardo confesó a Pietro Alemanni la preocupación de que su invento no llegara a ser tan práctico como él pensaba.

Así se refleja en el siguiente comentario, un poco desconsolado:

"Al inspeccionar los manteles de mi señor Ludovico, luego de que los comensales han abandonado la sala de banquetes, hállome contemplando una escena de tan completo desorden y depravación, más parecida a los despojos de un campo de batalla que a ninguna otra cosa, que ahora considero prioritario... dar una alternativa".

La escasa aceptación del invento de Leonardo Da Vinci, no fue un menoscabo para que perdurara en el tiempo, a pesar del poco uso dado en sus inicios en los banquetes. Pero este práctico invento, la servilleta, acabó extendiéndose por todo el mundo, siendo, en la actualidad, de uso mundial.

En el siglo XVII el uso de la servilleta se extiende por toda Europa, y principalmente en Italia, donde dicen que la evolución de la servilleta dio paso al uso de los pañuelos, tal y como los conocemos hoy en día.

Aunque se hace referencia a otras épocas, como referentes para la historia de la servilleta, no debieron ser muy exitosos los intentos, pues durante muchos siglos después los comensales seguían limpiándose en los manteles, pieles de animales y otros elementos, como unas piezas de tela que se colgaban de las mesas, que fue lo más parecido a una servilleta que se ha visto en las mesas.