Netiqueta. Las buenas maneras en la web

El término "netiqueta" surgió al comienzo de la historia de Internet para describir una serie de normas sobre las buenas maneras a observar online

 

Ordenadores. Sala de ordenadores. Kevin Zollman

Reglas de etiqueta y cortesía para moverse por la red -Internet-

Miles de personas se comunican cada día por Internet: escriben mensajes en redes, foros y blogs, responden emails y envían saludos a muros virtuales. Al hacerlo, sin embargo, muchos se olvidan de algo muy importante: la cortesía. La rudeza online, sin embargo, tiene sus consecuencias, y puede repercutir en el trabajo y en la vida cotidiana.

El término "netiqueta" surgió al comienzo de la historia de Internet para describir una serie de normas sobre las buenas maneras a observar online. Pero la netiqueta tiende a ser más que un conjunto de recomendaciones que de obligaciones , tal como señala Besim Karadeniz, del portal alemán Netplanet. Tal vez sea ésta la razón por la cual se habla tan poco de netiqueta, aunque, en la era de los servicios de redes sociales y de correo electrónico, la comunicación por Internet sea hoy más importante que nunca.

Pero, aunque desconozcan las reglas de la netiqueta, los usuarios de Facebook y sitios similares usan el sentido común y evitan las metidas de pata, dice Karadeniz. Una de las razones es que las redes sociales mismas suelen imponer normas de conducta, incluyendo en muchos casos la prohibición del comportamiento brutal o burlón.

También son tabú las expresiones discriminatorias y racistas.

Pero la difamación y otros comportamientos potencialmente ilegales tienden a ser cada vez más raros, estima el experto. Una fuente mayor de irritación es la ironía o el sarcasmo. Aunque no haya una intención directa de producir un daño con comentarios mordaces, éstos suelen golpear más duro de lo que se cree, sin que un sonriente "smiley" sea capaz de amortiguar la herida.

Cuando varios mensajes de ese tipo se entrechocan, no obstante, las cosas pueden degenerar fácilmente en una "guerra de fuego".

"Piensa primero antes de mandar un mensaje", aconseja Patrick Schenk, de la empresa Trendbüro, de Hamburgo, "en especial porque el círculo virtual de contactos y el flujo de información crece constantemente".

Libertad de expresión, sí... pero con límites

Cuanto más crece la comunicación online, más nos habituamos a hablar sueltamente, sin pensarlo. Esto exige que mantengamos todo bajo control, incluso en cosas que no tienen nada de insultante. E implica tomarse el tiempo de pensar cada palabra y de usar las expresiones apropiadas, evitando escribir textos demasiado largos que sólo acaban por abrumar al lector, dice, por su parte, Axel Schmiegelow, de la Asociación Alemana de Economía Digital (BVDW), en Dusseldorf.

"Cuando escribas un mensaje, debes tener bien claro a quién estás enviando ese texto", dice el experto en medios sociales. Si el mensaje es enviado por error a una amplia lista de ditribución, no hay posibilidad de retirarlo. Y un error a veces se puede convertir en una catástrofe capaz de cambiarlo todo en la vida. Tal fue el caso de dos amigas que chateaban online sobre su vida amorosa y, con un clic en el botón equivocado, lo enviaron todo a todo el mundo.

Otra parte de la discusión ronda en torno al uso de enlaces de referencia a través de enlaces y el respeto de los derechos de autor o "copyrigth". El copyright no impide a nadie el envío de extractos de textos protegidos por derechos de autor. Pero el uso de textos enteros es ilegal.

"La netiqueta adopta una forma diferente según el usuario", señala Karadeniz. Los operadores de Twitter son relativamente liberales en cuanto a lo que se puede enviar. La plataforma está creciendo constantemente y las normas de interacción están también cambiando constantemente. "Las normas de comportamiento proceden de la estructura misma de la red", dice Schenck, "no de afuera".