Quisiera abrir un cierto debate respecto a qué actitud adoptar cuando uno se halla insatisfecho tras una comida o cena en un restaurante. Esta insatisfacción puede deberse por lo general a la poca profesionalidad del servicio, a la baja calidad de una determinada comida o a un desequilibrio manifiesto calidad/cantidad/precio.
Opciones:
1-Te pones rojo de rabia, no dices nada (porque queda mal!), dejas una propina exigua y no vuelves más
2-Te quejas al maître, dueño o camarero (a veces la respuesta es:"qué raro, pues nadie se había quejado")
3-Pides el libro de reclamaciones y montas un belén
Asimismo, ¿que pasa cuando te incluyen la propina y no se merecen ni las gracias?...¿o cuando te empiezan a traer "tonterias" que no has pedido y luego te cobran?
Estoy harto de restaurantes de la "nouvelle cuisine" que viven del papanatismo de muchos, de la moda o de una serie de incautos....¿qué opinais?