Creo que ha sido muy propio que alguien como el Príncipe, que se siente obligado para con el pueblo español y trabaja para él, haya presentado a los españoles que tienen menos posibilidades de recibir una visita oficial en el futuro a la recién estrenada Princesa de Asturias.
Además, este tipo de viajes de novios se están consituyendo en una tradición en la Familia real, cosa que me parece muy bien y que tiene también otra ventaja. Mi novio siempre me pone a mí por delante cuando estamos con su familia, me deja ser la protagonista con el argumento "a mí ya me quieren, que te quieran a ti". Yo creo que eso mismo está intentando hacer el Príncipe, aunque le esté costando a la pobre Doña Letizia unas ojeras...