Contesto a una cuestión particular que, sin embargo, me parece de interés general: cuando alguien nos da una excusa, aceptémosla sin más. Preguntar por qué sí o por qué no o por qué tal o por qué cual no debe hacerse; si la persona quiere darnos mayor explicación, lo hará sin que nosotros tengamos que pedirle cuentas; si no, es que no quiere ofrecer mayor explicación. Luego, aceptemos la excusa comoquiera que nos sea dada.