No entiendo la salvedad del tipo de cura. Tenía que salir Oscar, mi ahijado, a quien yo bauticé, de atorado e impertinente anticlerical... Oscar!! Si parece que te hubiera bautizado con agua de baterías, o con vinagre, de lo torcido que me has salido!!!
Hablando más en serio, estoy de acuerdo un poco con todos, sobretodo con Josefina, sobre las reglas que ella menciona y practica. Agregaría otra: jamás tutear a un cura, aunque te vengan de cercanos, aunque antes de ordenados hayan sido amigos y lo sigan siendo. Al cura de usted!!
He estudiado en colegios del Opus; todos mis primos lo han hecho con los legionarios, y ahora estoy en una universidad jesuita. Es verdad que cada congregación tiene su espíritu muy particular. Yo diría que además es lógico y natural. Respeto mucho a ambas (o, mejor dicho, a las tres) y veo con muy buenos ojos la labor que realizan. Desafortunadamente no faltan lenguas maldicientes, que aparecen siempre que se hace algo grande y bueno. "No hay gloria sin injuria", dicen.
Finalmente, y disculpen la pequeña divagación, me parece totalmente antiestético, plebeyo, proletario y pasado de moda, insistir en esas posturas anticlericales, por el mero hecho de parecer reaccionario. El protocolo y las buenas maneras tienen una sólida base cristiana.
Saludos
Gonzalve