Y es que el gran error, en ésto como en otros temas parecidos en este mismo foro tratados, es creer que, porque seamos iguales en tanto que seres humanos, somos iguales en lo demás, cuando más bien es al contrario, y ser distinto no es ser mejor ni peor, superior o inferior. Fulanito no tiene el estatus jurídico que tiene un parlamentario, que goza de inmunidad e inviolablidad; Fulanito no representa lo que representa un Jefe de Estado, por lo que a éste corresponde un tratamiento acorde a la alta representación que encarna, temporal o vitaliciamente. Y por la misma razón que das, Ritha, la Familia Real debiera ser tratada como se nos trata a ti y a mí, pues las razones de sus tratamientos son las mismas, en esencia, que las de los gobernantes, parlamentarios y cualesquiera otros cargos del Estado. Y los magistrados tampoco debieran ser Ilustrísimos, ni los Alcaldes más que señores don o doña, etcétera, con lo que os cargáis de un plumazo la base del protocolo y demás ciencias afines.
Perdona, en todo caso, la vehemencia, que es fruto del apasionamiento; te agradezco, de veras, la posibilidad de debatir. Y excusa el desorden y aun los errores, pues escribo a vuela tecla. Con toda cordialidad.