Efectivamente todo lo que se ha dicho no es protocolo. Corresponde a las normas del saber estar. De todas maneras, sigue vigente lo que escribí el 7 de noviembre y que está en este foro.Es una de las tantas formas de agradecer, opero no la única.

Nyork, tal y como he leido en otro comentario, estoy de acuerdo en pensar que el protocolo tiene un caracter abierto y por tanto evoluciona al compas del tiempo. Por eso creo que deberiamos expresar nuestra complacencia de forma natural. Si te gusta lo que acabas de ingerir tanto que no quisieras seguir tragando para disfrutar ¡dílo!.

No se si te resultara de ayuda pero al menos te comentare como actuo yo, a sabiendas de que puedo ser la persona menos correcta, pero a quien le encanta la sencillez y naturalidad:

Cuando estoy sentada a la mesa y pruebo algo del tipo que antes indicaba, lo digo verbal y gestualmente. Si estoy entre amigos felicito a el/la cocinero/a e incluso, si hay mucha confianza, le pregunto cómo lo ha hecho ¿Por qué no si me ha encantado? Es el mejor piropo que puedo ofrecer.

De la casa, si es bonita realmente, también lo digo, aunque discretamente, pues no me gusta que me tomen por una pelota (y también porque generalmente siempre veo algo que cambiaría, je, je).

El caso es que, me guste o no lo visto y comido, al marcharme nunca dejo de agradecer la gentileza de los anfitriones y de felicitarles por su cortesía. Si me ha gustado mucho lo reitero, si no me guardo las alabanzas, que realmente no lo son.

Espero no haberte liado mucho con mis argumentos. Un saludo

Es interesante; ¿expresar la exquisitez de la comida durante o al cabo de echarla al coleto? ¿Una o varias veces? Creo que depende, más que de nuestra naturalidad, de la naturaleza de nuestros anfitriones, pues hay a quien puede ofender que le digan que la comida que ha servido es buenísima porque le resulte una obviedad innecesaria o, por el contrario, nuestro anfitrión sea de esa clase de anfitriones a los que continuamente hay que recordarles las excelencias de su casa, entre ellas, la comida que sirve. Una fórmula universal es la moderación. Hay ocasiones en las que los invitados parece que no hayan comido jamás hasta ese momento; cuando se sirve marisco -¡ay!- toda suerte de comentarios son posibles. Impasibilidad, desde luego, indolencia.

Quizá me he explicado mal.Agradezco todas las opiniones que habeis dado, pero lo que yo pido son normas:¿que dicen las normas de comportamiento y buena educación? ya que creo que esto no corresponde a protocolo.
Gracias

Dios, es que este tio no se cansa nunca?? Nyork, a este personajillo ni caso

Oscar, no la tomes conmigo, los adjetivos “maravillosa y deliciosa” los he utilizado conscientemente con el fin, de describir una situación
determinada, simplemente ha sido un ejemplo.

Maria Pia, gracias por tu información pero lo que yo quiería saber realmente es, si es correcto alabar algo que te gusta o es mejor no hacerlo
Disculpa que no lo indicara en el mensaje, escribo desde España

Y al anónimo, te agradezco el comentario, a Oscar le leo hace tiempo…

el mensaje anterior es mío, disculpad

En mi respuesta, Nyork, estaba ya la respuesta que buscas: jamás alabes, pues si a algunos puede gustar, otros te considerarán adulador, lo que no quita para que expreses tu agradecimiento, gusto, felicitación, complacencia, etcétera, pero en la justa medida siempre, a no ser que ejerzas de cínico, lo que es encantador, pero también para ello hay que escoger la ocasión. Todo esto, por cierto, ya estaba en mi primera respuesta. No hay de qué. Y gracias por leerme de antiguo, es muy halagador, toda vez que yo jamás leería a alguien como Óscar.

Las normas de la etiqueta evolucionan. Dices bien que, en un tiempo,se alababa y se agradecía. Todo depende de los países, de las personas, de las circunstancias. En los Estados Unidos, es frecuente que personas educadas, alaben una cena con un sencillo: "this is o was delicious". Por no se puede dar una norma general.
Quizás, sigue vigente en muchos países, un breve agradecimiento, en el momento de despedirnos: "Muchas gracias por habernos invitado", cuya respuesta es : "Gracias por haber venido". Después, al día siguiente -todo depende de las personas, etc.- se llama por teléfono y se vuelve a agradecer, siendo, si cabe más explícitos: "A mi marido y a mí nos encantó la exquisita cena que preparaste", "Vuestra casa es muy bonita y acogedora, etc. etc.". También, en alguans partes se estila enviar un pequeño obsequio, junto con tarjeta de agradecimiento.

Nyork, si me permites, tener una casa maravillosa y ofrecer una cena deliciosa es, o una obscenidad, o una cursilería. Esas cosas mejor en las casas de los demás, nunca en la propia.