Hay que tener en cuenta que las personas mayores pierden la capacidad de la paciencia, por lo que hasta el más educado, en cuanto se les ve afectada la parte del cerebro que rije el humor (afecta primero a los hombres que a las mujeres), no son dueños de sus actos en este sentido. De ahí que con la edad nos volvamos más cascarrabias.
Además, hay que tener en cuenta que a veces, para esta gente estar de pie es un suplicio que intentar quitarse de cualquier modo.
Y por último, no por ser mayor significa que tengan una educación cuidada. Mucha gente no ha tenido esta educación en su vida y ahora de mayor nos choca que sean así.
Sinceramente, aunque da una rabia tremenda que se te cuelen y te den ganas hasta de apartarlos de un empujón, corregir a la gente (en temas de educación) es lo más maleducado que existe.
El protocopo dice: nunca corregir los defectos ajenos, y menos en público.
Un ejemplo, hubo un caso (no recuerdo quien fue) de una persona que en una comida con los Reyes, debía de haber marisco o algo así porque pusieron un pequeño recipiente con agua y limón para lavarse los dedos. El invitado no sabía para qué era y se la bebió. Acto seguido, lejos de corregirle, la Reina hizo exactamente lo mismo.