El anfitrión es el anfitrión, tenga o no servicio. Personalmente, no considero que debas servir la mesa, bandeja en mano desde su espalda, como si fuesen una camarera sino que has de hacerlo como anfitriona. Seguramente, actuando de la otra forma, alguien podría sentirse incomodo. Puedes optar por colocar los cuencos con la comida en la mesa y que cada uno se sirva o hacerlo tu misma, pero desde tu puesto y con ayuda de alguien (¿tu marido?) que te pase los platos de los comensales.
Si desea causar buena impresión, opta con colocar la mesa según las normas de protocolo, en cuanto a la colocación de platos (y bajo plato si tienes), cubiertos, servilletas, cristaleria, etc. Elige una bonita manteleria, una buena botella de vino y comida que no haga sentir a nadie incómodo y que sea del gusto de la mayoria (¿cuestión díficil? ¡no tanto!) Puedes optar por un menú fijo (primero, segundo y postre) o un menú variado tipo buffet en cuyo caso que cada cual se sirva de lo que le guste en la cantidad que prefiera.
Seguro que con un poco de interés (que ya has mostrado) y mostrandote amable y sonriente, triunfas.
Un saludo,