Muchas gracias a Juan Carlos y Esther Morillas, por vuestro tiempo y conocimientos.
Por fin he resuelto mis dudas¡¡

Según mi opinión la presidencia era correcta. Quien ocupa el primer lugar siempre es el anfitrión que en este caso era el alcalde al ser un acto organizado por el ayuntamiento; a partir de este puedo, se atiende al Real Decreto. Ciertamente, el alcalde podría haber cedido su puesto al ex-presidente del gobierno pero considero que fue más acertado no hacerlo; hubiese sido mucho más lógico cederselo a una autoridad con el cargo en vigencia. Además, en una presidencia con tres puestos, el ceder o no ceder un puesto no supone que ninguna autoridad o participante quede "de lado".

En cuanto al tratamiento del alcalde por un lado tenemos la norma general que dice que Ilmo. son los Alcaldes en general salvo los de ciudades capitales o de municipios de más de 100.000 habitantes (no estoy segura ahora mismo del número de habitantes). Por otro lado, está el hecho de que los municipios tienen autonomía en materia de protocolo por lo que cada ayuntamiento puede establecer sus propias normas y reflejarlas en su libro de protocolo y estilo, siempre que estas no denigren, releguen o subestimen a los principales cargos e instituciones contenidas en el R.D. Si el acto lo hubiese organizado una institucíón central, hubiesen seguido la normativa general en materia de protocolo pero al hacerlo una institución municipal (como es el Ayto de Pozuelo), habrán seguido su propia normativa, previo acuerdo de los jefes de protocolo o gabinete de las autoridades y participantes presentes.

Un saludo,

Sylviana, bienvenida a la realidad. Una cosa es la teoría y otra la práctica. Verás muchos actos en los que la teoría no coincide con la realidad.

Pero respondiendo a tu pregunta, lo primero es conocer si el acto era privado o no. Porque si es privado ls organizadores son los encargados de establecer el orden que consideren más conveniente.

Si el acto es oficial te comento. En los actos oficiales se suelen seguir estas normas:

"La Familia Real preside todos los actos que se celebran en territorio nacional, al igual que el Presidente del Gobierno si no asistieran miembros de la Corona. El Presidente de una Comunidad Autónoma preside los actos en su demarcación, al ser el representante ordinario de la Corona en la región. El Alcalde preside los actos en su municipio. En estos dos últimos casos las excepciones vienen dadas por el hecho de que la Presidencia correspondiera a una autoridad superior".

En cuanto al tratamiento del Alcalde debería dejarse de aplicar según el nuevo Código de Buen Gobierno, pero en todo caso sería Ilustrísimo, salvo alguna regulación local en cuanto esta cuestión, pues están creciendo "como setas" la regulaciones autonómicas y locales en estas materias de protocolo, tratamientos y honores.