Sr. García, no señor de García, Santiago. Y en plural, lo mismo: señores García y no señores de García. Es el título que se construye así: barón + partícula(s) + denominación: señor de la Casa de Lazcano o señor de Meirás, por ejemplo; entonces sí se usa partícula, porque la construcción gramatical la requiere.
Si no, explique usted por qué se debe usar el "de" entre señor y apellido, a no ser por mera cursilería que se puso en boga. Le agradeceré mucho me saque de mi confusión.
Las señoritas no son doñas; o señora doña o señorita, ya joven, ya solterona anciana -aunque hoy, siglo XXI, me parece inapropiado-.
Y no, no es la correcta, aunque lo repita, una y mil veces, mientras no lo argumente.