Al llevar el reloj en la muñeca del brazo "util", y por lo tanto utilizar mucho esta mano , se corre el riesgo que se pueda golpear la parte mas sensible de un reloj, que es la corona, estropeandolo o perdiendo su impermeabilidad, por lo que es mas util llevarlo en la muñeca contraria del brazo "util".

Un cordial saludo.

La etiqueta ligada al uso del reloj no se ocupa de indicar en qué muñeca lo colocamos, eso está ligado a la practicidad y comodidad propia de zurdos o diestros, en Ceremonial Social, definimos otras particularidades:

Caballeros: la elección del tipo de roloj se rije por el mismo principio que la vestimenta : la hora - la circunstancia - la edad.
Para actividades deportivas no usarán el mismo reloj que para una gran fiesta nocturna: sólido y grande para una, y sobrio y elegante para la otra.

Damas: las mismas tres reglas con una particularidad deliciosa, por la noche las damas no usan reloj porque la noche no tiene tiempo.
Olviden los trajes largos acompañados de un reloj por más diamantes que tenga.
Después de las 21 horas, nos liberamos de las tiránias y nos entregamos al lujo supremo de prescindir del objeto que nos recuerda el tiempo que pasa...
Lo extraordinario es que seguimos siendo muy puntuales.

Estimada Profesora:
Muchas gracias por sus palabras, aunque esté de viaje, no deje nunca de escribirnos.
Saludos Cordiales,
Julieta Almécija

Muchas gracias Juan Carlos. Me interesaba mucho el tema, además soy zurdo.

Un cordial saludo.

j. pit

Jhon Pit, por regla general, los diestros lo suelen llevar en la mano izquierda y los zurdos en la derecha. Actualmente es más una cuestión de gusto personal.

La explicación dada para este uso, era por que a los relojes había que darles cuerda y el diestro al llevarlo en la mano izquierda le daba cuerda con la mano derecha y el zurdo a la inversa. Era simplemente poder utilizar su mano "útil", con la que mejor se manejan, para darle cuerda fácilmente sin tener que quitárselo de la muñeca.

Curiosamente, leí en un libro americano de princpios de 1.900, que el reloj podía suponer un estorbo para escribir y realizar otras tareas, por eso se ponía en la muñeca contraria a la mano utilizada para trabajar o hacer otras tareas.

Cada uno que se quede con la que más le guste.