Los cónsules honorarios reciben el tratamiento de "Honorable Sr(a)." Los otros, Ilustrísimo. Los embajadores, Excelencia. Pero hay muchas otras categorías según el cargo diplomático y, de otro lado, no puede olvidarse el tratamiento que, por otros motivos, puede corresponder a un consul, acaso por las distinciones con que haya sido agraciado, una gran cruz, por ejemplo. Lo que debe hacerse es investigar sobre la persona, por ejemplo, dirigiéndonos al organismo oportuno, según sugiere, con su habitual sentido común, Esther.
Cataluña, históricamente, ha usado de unos tratamientos muy concretos; si Cataluña es España, y si España es, en su unidad, plural, debe uno a habituarse a las excelencias tanto como a los muy honorables señores. Si Cataluña es España, decir que no se usa en España, es reducir España a Castilla; en Navarra, por cierto, se usaba "mosen". No comprendo cómo se tiene tan poca mano derecha, preciándose de un oficio que, si de algo requiere, es de tacto.