Parto de la base de que no me gustan los animales. Pero quiero ser lo más objetivo posible. ¿Es correcto o educado dejar que te olisquee un perro o se te suba encima un gato, entre otros ejemplos?. Comprendo que para sus dueños sean como uno más de la familia pero no lo es para otras personas. He podido comprobar, por propia experiencia, que nadie guarda sus mascotas cuando haces una visita. Y lo que es peor, no suele gustarles que muestres tu pequeño disgusto o contratiempo por ello. ¿Quién actúa mal, el dueño de la mascota por no retirarla o el visitante por mostrar su desagrado?.