El Arte de recibir, se pone en marcha cuando elboramos cuidadosamente nuestra lista de invitados.
El siguiente paso es invitar correctamente: damos a cada invitado,toda la información necesaria.
El invitado tiene que saber a qué lo estamos invitando, y el nivel de formalidad de la reunión, si es una reunión con muchos invitados o si es más íntima.
No estamos obligados a decir quienes vienen, pero podemos hacerlo si lo creemos conveniente.
Si la reunión se hace en honor a alguien también lo decimos para que el invitado considere si debe enviar o traer algún obsequio.
Invitar por e-mail es práctico, pero sigue sin gustarme.
Si recurrimos a ese medio, debemos extremar nuestra atención.
Usted no nos dice a qué tipo de reunión está invitando, ni cuantos son los invitados.
Si son muchos no puede decirle a esa persona que no venga porque fue invitada por error.
Si la reunión es íntima y tiene el coraje necesario para explicárselo, puede llamarlo, disculparse, y explicar lo sucedido, tenga en todo momento presente que obró con descuido y está en falta.
No lo haga por e-mail, use el teléfono, hága su llamada cuanto antes, elija el horario adecuado y use toda la gentileza de la que sea capaz.
Acepte que si esa persona se ofende, está en todo su derecho.