Me ha ocurrido una cosa muy curiosa. Me gustan los ordenadores, aunque no es mi profesión. Y el otro día un amigo de mi hermano me pidió por favor si podía pasar por su casa un día para mirarle el ordenador. Aún no he ido, pero el pasado sábado me ha regalado una caja con seis botellas de vino. Yo me quedé sin saber que hacer. Y encima ahora me ha puesto en un compromiso. ¿Debí recharzale el regalo? ¿No es una manera demasiado descarada de presionar para que pase por su casa? No entiendo mucho el comportamiento de algunas personas, y me acordé del foro, por eso el tema para chequear si la rara a lo mejor soy yo.