Les voy a contar una anecdota: el otro día mi suegra queria invitar a comer unos familiares que venian a vinisitarnos pero su casa estaba en obras por lo que sugerió que cenasemos en casa de mi marido y mia. Me pareció buena idea (aunque hubiese preferido que saliese de mí y no verme en el compromiso... pero eso es otro tema). Quiero incidir que la familia de mi marido le gusta mucho mirar por las buenas costumbres a veces en exceso. Bueno, el caso es que fui yo quien cociné porque se me da muy bien y creí que era una forma de tomar en mejor consideración a mis invitados: dedicarles mi tiempo. El menu: croquetas de necoras y una ensalada templada al centro y de plato principal, pato con salsa de frutos rojos; el postre, una tarta casera hecha con frutas (mi marido es diabético y no puede tomar el ázucar que llevan los postres ya preparados). Creí que la comida había sido un éxito entre otras cosas porque todo el mundo comió, repitió y alabaron la comida... pero mi suegra tuvo que darme la tarde: me dijo, en confidencia, como se me había ocurrido preparar para una comida tan elegante ¡croquetas! ¡Me quede a cuadro! ¡Si preperé el menú que hasta me pareció más "pijo"!
¿Acaso tenía razón? ¿hay platos que no deben prepararse si queremos que la comida sea elegante? ¿o debo regalar a mi suegra a quien puedea quererla o necesitarla? (ja,ja)