Las bodas tendrían que planearse en un clima de emoción y alegría en estado puro, pero la realidad es que las historias familiares son conflictivas y nos complican todo lo posible logrando incluso opacar la felicidad del momento.
Debemos ponernos firmes para limitar la acción de las personas que restan y no suman, y defender a muerte que es nuestra boda y nuestra fiesta y que queremos DISFRUTAR de ella.
La famosa "mesa principal de los novios" es una verdadera piedra del escándalo, padres divorciados con vidas rehechas en varias oportunidades, gente enemistada y peleas por herencias futuras y pasadas, hacen de la tal mesa un desafío del ceremonial.
· En la mesa principal no tienen por qué estar los abuelos (no olvidemos que si viven todos representan 8 comensales, a 4 por novio)
· En la mesa principal están los padrinos de la boda y los novios, eso ya representa 6 comensales.
· Cuando hay uno o dos abuelos vivos (que se soportan) se los puede incorporar
· La mesa principal no es un campo de batalla y no podrán ocuparla personas que se detestan
· A los abuelos se los sienta PRESIDIENDO mesas ubicadas a derecha y a izquierda de la mesa principal, completan estas mesas otros hijos o parientes muy pròximos.
· Los padrinos de bautismo también pueden integrar estas mesas de gran importancia
Te diré Zacarías que en la práctica tanto novios como padrinos están poco tiempo sentados a la mesa, saludar y sacarse fotos los saca de ella, por esta razón los abuelos enemistados terminarían solos mirandose con rencor.
Consejo final: defendé tu derecho a pasarla bien en tu boda, buscá soluciones diplomáticas y defendé tu postura.