Primero: la dirección IP nos delata, por más que firmemos con este o aquel nombre, ora de mujer, ora de hombre -le obsequio, Josefina, el pareado-.
Segundo: si decir, ¡con veinte años de experiencia!, que los pantalones tejanos están "prohibidos" (¡prohibidos!) le parece un comentario excelente (ciertamente sobresale, pero no en mérito) es que tampoco usted, si es que no es la misma persona, sabe gran cosa. Quisiera yo saber qué ley lo prohibe; otra cosa es que sea una prenda informal cuyo uso es culturalmente inadecuado en circunstancias que exigen formalidad. No hay tal prohibición, siquiera en sentido figurado: son usos y costumbres propios de cierta cultura y en cierto tiempo histórico (piense, si no, en el luto: negro, blanco, ...).
Es solamente un ejemplo; podría tomar más (explicar estas materias en dieciochescos términos de clases, por demás, ridículos: malaprendidos: impostados).
(Fíjese que ha dicho que los vaqueros no se pueden vestir a partir de cierta edad y, al tiempo, que es una prenda -¡"democrática"!- que visten también las reinas; reinas, para salvar la contradicción en que incurre tan excelente comentario, que no pueden tener más de 30 ó 40 ó 45 años -¿cuál es el límite de edad?-; sin embargo, doña Sofía, que no es precisamente una jovencita y que literalmente ha mamado estas cosas, viste vaqueros, obviamente, en ocasiones informales.)
Pero estoy completamente de acuerdo con usted: mi comentario sobraría, en efecto, si, antes, no sobrasen otros.
Vale.