Carla es una pena que en el ¡HOLA! hayan suprimido el consultorio de realeza y personalidades. Allí hubieras encontrado una respuesta a tu inquietud. Sin embargo me parece que Santiago te ha dado una buena respuesta. Prueba con lo que te sugiere.Por otra parte te costará solamente unas pelas. Habrá tiempo después para seguir adelante con la investigación

Carla, lo primero que debes saber es si dicho título ha sido verdadera y legalmente creado: para ello puedes consultar la obra que cita Santiago y, si no apareciese, otra sobre títulos vacantes, presuponiendo, para ambos casos, que es un título español.

Con la certeza de que el título fue creado, sabrás también si está ocupado o, por contra, si se halla vacante: en el primer caso, tu marido deberá litigar su mejor derecho frente al actual poseedor y, en el segundo, promover un expediente de rehabilitación, siempre que no haya permanecido en estado de caducidad por cuarenta o más años.

(Existen otros casos: autorización uso título extranjero, reconocimiento título carlista, ...)

Antes de ponerte en las manos de profesionales -ten mucho cuidado: los más "reputados", cuyos nombres no son aquí del caso, han sido condenados por la Justicia española por sus malas artes-, verifica, como he dicho, si el título es "real" o de "fantasía": una mera consulta bibliográfica sería casi suficiente -si es español o extranjero cuyo uso fue o ha sido legalmente autorizado en España-, toda vez que vuestro interés es saber si tu marido podría llegar a poseer el título.

(Todos los hombres tienen linaje, no solamente su marido.)

Santiago no tiene idea de nada, no te confundas.

La guía Oficial de Títulos del Reino editada por el Ministeri de Justicia, y en venta en multitud de librerías es la referencia. Ahí y solo ahí encontrarás los títulos existentes y sus poseedores legales (no digo legítimos). Si puedes probar tu "mejor derecho" y no han pasado más de 40 años de que se expidiera el título podrías tratar de reclamarlo. Si el título se "ha perdido" deberás llevar a cabo tú la investigación, en la Biblioteca Nacional, Achivos Histórico Nacional, etc. y solicitar la rehabilitación.
Existen profesionales con los que, si vas en serio con esto, deberías contactar.