Haber si, de una vez, comprendemos las cosas: poder, puedes ir como quieras, porque ninguna norma lo prohibe; otra cosa es que quieras observar los usos y costumbres; en tal caso, como bien te señala Esther, la costumbre no es vestir de largo.
Por otro lado, o formal, o informal; hay grados de formaliad y de informalidad; pero no una cosa disminuída con la otra (chaqueta de chaqué, y pantalón de deporte, por ejemplo extremo para que se comprenda). Ésto, también solamente si decides observar las costumbres; eres libre, como Ágata Ruiz de la Prada, para ir como te dé la real gana; pero apenca: serás, quizás, la comidilla; ¿y qué, no crees? Lo verdaderamente importante no es observar esta o aquella "normita", sino conocerlas (entenderlas) y decidir luego si nos uncimos o nos desyugamos de ellas, porque nada más rídiculo que esas personas que meramente las observan sin saber siquiera por qué, y las hay, y, todavía más gracioso, se creen algo sencillamente por eso.
Haz caso de Esther: disfruta, en cualquier caso.