Mi familia es de origen humile por lo que poco me enseñaron acerca del protocolo pero como suele ocurrir en estos casos, sí sabían mucho de "educación". De mis abuelos aprendí 3 lecciones muy importantes: 1) No hay nada que no se puede decir (pedir o hacer) con una sonrisa 2) "Gracias" y "por favor" siempre 3) si no te preguntan al respecto y no tienes nada bueno que decir, no digas nada... y añado yo... y si tienes que decirlo, no ofendas.
Los groseros y mal educados (a diferente nivel) siempre han existido pero desde que ha aparecido la figura de Risto Mejide en TV parece que este comportamiento esta (arg!) justificado... ahora más que nunca se pasean por el mundo pseudos-Ristos que mucho más que expresar su opinión, se dedica a ofender... no porque lo que digan sea equivocado, que puede no serlo, sino porque sus formas lejos de ser erroneas son "las peores posibles".
Ayer viendo la tele con mi marido e hija vi al "personajes Risto" que para quien no sea de España, le digo que es miembro de un jurado de un programa musical que jamás dice una palabra si no es una ofensa. ¿De verdad es necesario realizar críticas tan feroces? ¿hace falta humillar para decir una cosa a las claras?
.. y no es solo en la televisión, es en mi trabajo donde me cruzo con gente que habla por teléfono son sonreir, que no sonrie ni en persona, que nunca da los buenos días, que en vez de pedir, ordena... y lo peor es que muchos de ellos son personas supuestamente cultas: directivos, jefes de gabinete, responsables de secretarías, secretarias, etc
Por favor, no olvidemos que en protocolo las formas son FUNDAMENTALES: sin educación no vale de nada saber que vestido llevar, como se trata a un miembro de la nobleza o con que mano se coche el tenedor.
Un saludo,