Andando el tiempo, si esta costumbre reemplaza a la antigua, para aquellos que no hayan conocido el silencio sino el aplauso, éste les parecerá más respetuoso que aquél.
Con estar de acuerdo contigo, Salvador, no se me escapa que el silencio y el recogimiento me resultan más apropiados por influencia cultural de nuestros ritos funerarios, es decir, el silencio no es, en sí mismo, respetuoso. Por la misma razón, aquellas personas que solamente conozcan el aplauso o estén acostumbradas a él, el silencio les parecerá frío, poco apropiado.
Lo interesante es observar cómo la sociedad modifica sus usos y costumbres, y no olvidar que son, unas y otras, proyecciones culturales, nos gusten o nos disgusten.