Víctor, muy bueno el mensaje, y con mucha razón, la verdad.
Sofi, las nuevas corrientes, por llamarlo de alguna manera, se decantan por las posiciones cuatro y veinte, cinco y veinte o parecidas. La famosa y clásica posición de las seis y treinta es bastante incómoda para los comensales y, yo díria, que hasta algo peligrosa; por un lado, si dejas los cubiertos con los mangos muy salidos del borde del plato corres el riesgo de tropezar al incorporarte hacia adelante para beber o tomar cualquier cosa de la mesa; y si los metes muy adentro, corres el peligro de caerlos dentro del plato, cosa que no es nada apropiada.
Yo personalmente me quedo con dejarles en un lateral del plato, dejando el punto de y cuarto o y veinticinco para que el camarero puedea recoger el plato sin molestia alguna para él.