Vivo en una inmueble de 11 pisos en Recoleta, se vendió el 7º y sus compradores son la gente menos considerada y más vulgar de la tierra.
Aún no se han mudado y ya violaron todas las reglas de convivencia imaginables.
Durante los trabajos no respetaron los horarios para ruidos molestos, no pintaron el balcón del color de los otros pisos, tienen dos perros enormes y salvajes, me robaron el felpuedo de coco y lo colocaron en su entrada, tratan sin respeto al personal...
¿Qué podemos hacer, es enviamos una nota recordando las más elementales reglas de convivencia, un propietario designado por todos pide hablar con ellos, convocamos a una asamblea para tratar las violaciones ya cometidas y las anunciadas?