Buenos días:
En junio nace mi primera hija, Mª Victoria. Queremos celebrar su bautizo en julio o, a lo más tardar, en septiembre. Pero tengo un problema con los invitados. Quiero hacer un bautizo íntimo, la familia y amigos más cercanos. No quiero un acto social sino un acto donde verdaderamente esté la gente que quiero y que entienda que es un bautismo y no una fiesta cualquiera.
El problema se presenta cuando pienso en que si invito a fulanito, cómo no voy a invitar a sus hermanos, y si invito a sus hermanos, cómo no voy a invitar al primo de uno de ellos que en su día me invitó al bautizo de su hijo
Y así, tirando del hilo, me sale un bautizo de 50 personas cuando yo sólo quería 10!
¿Hay algo que se pueda hacer o decir para no quedar mal o finalmente tendré que invitar a todo el mundo con el que tengo compromisos?
Muchas gracias.