Hoy se acepta perfectamente que una galería de arte invite enviando un email/.pdf.
El Museo de Bellas Artes de Buenos Aires, nos solicita que la imprimamos para que nos sirva de entrada el día de la inauguración de la muestra.
Las recibo todo el tiempo este tipo de emails, y asisto cuando el artista me interesa o si el galerista es amigo.
Las pocas galerías que siguen mandando por correo una tarjeta con una buena foto de una obra del artista que expone, sólo lo hacen cuando se trata de un artista consagrado, o uno de buena cotización.
Existe una tercera razón, cuando el artista tiene los medios económicos para pagar él mismo su invitación impresa.