Cada región o país, puede tener sus propias costumbres, adaptadas a los horarios habituales de su zona. Lo que establece la etiqueta es: no debe hacerse una visita, ni demasiado temprano por la mañana, ni demasiado tarde por la noche. Tampoco a las horas de las comidas (desayuno, almuerzo, cena). Si conocemos alguna costumbre particular de la casa (saber que suelen hacer un poco de siesta nada más comer, por ejemplo) evitar también ese horario.
La mejor forma de actuar, es anunciar previamente la visita, y no hacerlo de forma imprevista. Así todos estarán más cómodos, los visitantes y los visitados.
Para el teléfono podemos aplicar las mismas normas.Editado el 04/08/12 11:03