Nadie va a morir de ortografía, ni de educación. Pero la ortografía es un reflejo de la educación, y la educación está detrás de todos los problemas. Escribir bien significa respeto al interlocutor, a quien le estás hablando, a quien le diriges tu mensaje. La ortografía no es la perfección, ni una falta, ni dos, ni ninguna. La ortografía es una actitud. Pablo Zulaica Parra.Editado el 28/09/13 13:30