Características fundamentales del protocolo Borgoñés

El protocolo de la España actual tiene su origen en los años 1548 cuando a Felipe II se le comenzó a servir a la forma y manera del protocolo Borgoñés

Jorge J. FERNÁNDEZ Y VÁZQUEZ. Universidad Camilo José Cela Madrid

 

Influencia del protocolo. Antecedentes históricos del protocolo y su influencia a través de la historia en los Estados, en la sociedad y en la política en España y Europa. Salón de Palacio Joao Gustavo Rezende - Pexels

Antecedentes históricos del protocolo y su influencia a través de la historia en los Estados, en la sociedad y en la política en España y Europa

Características fundamentales del protocolo Borgoñés

Las características fundamentales de este protocolo eran:

   - Orden estrictamente riguroso: Cada procedimiento y modo de comportamiento estaban escritos, se sabía exactamente dónde se debía sentar cada persona, cómo se le servía y en qué orden...

   - Existía una enorme corte de personalidades con funciones específicas de protocolo que debían cumplir estas normas con disciplina.

   - La uniformidad en la celebración de los actos organizados en los distintos territorios que poseía el ducado. Se dictaminó que todas las ceremonias reunieran las mismas características, independientemente del lugar en que se organizasen. (De esta norma surgió una de las pretensiones del Ordenamiento General de Precedencias en el Estado, de 1983, donde se establecen las disposiciones que deben aplicarse en el conjunto de territorios del Estado. Así, se aplican unas mismas normas protocolarias en las mismas circunstancias, aunque en autonomías diferentes).

El protocolo de la España actual tiene su origen en los años 1548 cuando a Felipe II se le comenzó a servir a la forma y manera del protocolo Borgoñés. El Emperador Carlos V por la necesidad de imponer en Europa un sistema protocolario propio, elige el de la Casa de Borgoña y al desear que su hijo Felipe lo sucediera en el Imperio, para prepararlo introdujo al Príncipe Felipe en el Uso de Borgoña. Fue el III Duque de Alba, Mayordomo Mayor del Emperador, quien le enseñaría este ceremonial uso al Príncipe Don Felipe en Valladolid.

El Embajador de España y antiguo Jefe de Protocolo del Estado, el Excmo. Sr. D. Joaquín Martínez-Correcher y Gil (2002) abrevia este protocolo de Borgoña en cuatro temáticas:

   - orden enormemente riguroso.
   - fastuosidad al máximo.
   - instauración de una atmósfera casi divina alrededor del Soberano, y
   - fomento de la cohesión entre los diferentes Estados de Borgoña.

El protocolo español se arraigó y fortaleció con las alianzas, vínculos y adhesiones de los Habsburgo en Praga y en Viena, posteriormente vuelve a la Corte de Madrid en el siglo XVII como el Protocolo austriaco (siendo este el antiguo protocolo de la Casa de Borgoña, retocado y trasformado).

Este protocolo marcó a todos los monarcas del linaje de los Habsburgo:

   - Isabel de Valois, tercera conyugue de Felipe II, introduce e implanta en la Corte Española el modo borgoñón, que refina los hábitos y usanzas en una corte tosca y basta, donde los reyes comían de manera ordinaria y con las manos, además tenían a sus sirvientes muy desorganizados y careciendo de un ceremonial, solemnidad y etiqueta establecida.

   - Felipe II, con la culminación de la obra de El Escorial, erigido para conmemorar la victoria de San Quintín, trasformó el protocolo en casi invisible para los súbditos.

   - El protocolo palatino resulto letal para Felipe III quien se sentía incapaz de dar órdenes si no lo hacía a través de su mayordomo.

   - A Felipe VI, en cuyo mandato se logro los niveles más altos de gala y ceremonial, lo convierte en el eje de toda monarquía barroca.

   - Felipe V cuando llego a España, se halla con una hueste de asistentes así como con unos gastos desmesurados. Por lo cual para reducir estos, se empieza a comer en la propia mesa que la reina.

En 1586 Felipe II introdujo los primeros cambios en este protocolo. Se sentía abrumado por las exigencias del protocolo borgoñón, lo rechazaba y tras viajar a los Países Bajos decide adaptar el protocolo de Borgoña a los usos castellanos, compaginando ambas normativas y costumbres. Entre las normas que creó, se destaca el uso en nuestro país del término Señor para hacer referencia al Jefe de Estado o Rey, sustituyendo al de Alteza y frente al uso de Majestad, referido a los Emperadores.

También los monarcas de la Casa de Austria estaban influidos por este protocolo de Borgoña. El mejor reflejo de ello se puede observar en la separación de las aulas en el Palacio de El Escorial, cuya importancia aumenta según su grado de proximidad al Soberano, esta norma sigue vigente en las salas del Palacio Real y en todo nuestro ceremonial. La Casa Austria se distinguió por su admiración hacia el:

   - Felipe III se caracterizó por su inclinación por el protocolo religioso.
   - Felipe IV supuso el momento culminante para la Monarquía Barroca Española así como el triunfo absoluto del protocolo de Borgoña.
   - Carlos II, el último de los Reyes de la Casa de Austria, fue un esclavo del protocolo por lo cual todo su comportamiento estaba regido por aquello que dictaminaba y le permitía la norma protocolaria.

Con la llegada de los Borbones en la persona de Felipe V, una renovadora concepción del protocolo irrumpe en el encorsetado protocolo borgoñón de Carlos I. Junto con sus consejeros franceses, decide cambiar el sistema de gobierno y, con él, también a las personas. La Corte francesa giraba en torno a un sistema de actos y continuidad de la vida política impulsada por el Soberano, donde la ceremonia y la precedencia eran ya muy importantes.