Armada Española. Muestras de respeto. Los Tratamientos de cortesía
La reglas de cortesía y muestras de respeto a bordo de una embarcación pueden diferir de las que se tienen en tierra
Ceremonial marítimo. Otras muestras de respeto
La costumbre y las peculiaridades del ambiente a bordo también modifican otras muestras normales de respeto que, en ciertos casos, discrepan o son lo contrario de lo que se hace en tierra. Las más notables son:
- La persona de mayor grado o antigüedad es siempre la última en embarcar en un bote, o en abordar un helicóptero o avión. Por el contrario, es la primera en desembarcar, y los acompañantes deben permanecer a bordo hasta que el superior haya recibido el saludo que le corresponde.
- En puerto, las "buenas noches" que el Oficial de guardia da al Comandante u Oficial más antiguo presente a bordo, yendo a su encuentro, después del arriado de la Bandera al ocaso.
Tratamientos
Parte del saludo oral y de la subsiguiente conversación son los tratamientos tradicionales a bordo que en ciertas épocas han corrido el riesgo de ser olvidados por considerarlos poco militares, y que a continuación se detallan:
Te puede interesar: Ceremonial marítimo. Antecedentes históricos
- Señor, como partícula aislada, está exclusivamente reservado a las Personas Reales. Es preciso hacer hincapié en ello para combatir la influencia del Sir anglosajón (tratamiento normal a cualquier superior) que se induce a través de las malas traducciones difundidas insistentemente por el cine y la televisión.
En cambio, se utiliza " Señor Comandante " o " Señor Almirante " e incluso, en plural, "Señores Oficiales", para referirnos formalmente a tales personas.
- Almirante, Comandante y Segundo son los apelativos de estas personas, independientemente del grado militar que tengan, y que no se apean nunca por mucha que sea la intimidad que con ellos tenga el interlocutor. Cuando se usan por un subordinado, para dirigirse a ellos, van precedidos por "mi" los títulos de Comandante y Segundo, pero nunca el de Almirante.
- Comandante y mi Oficial son de uso reglamentario, aunque no tan clásicos, para dirigirse un subordinado a Jefes u Oficiales.
- Don es el tratamiento con el que los superiores se dirigen a Oficiales y Suboficiales, precediendo al nombre de pila de éstos. No es descortesía ni indisciplina que los subordinados hagan lo mismo con Oficiales y Suboficiales.
En cubierta, la banda de Er. (o la de barlovento) es la reservada a los superiores: los subordinados la abandonarán ante la presencia de éstos, salvo que sean invitados a quedarse.
Te puede interesar: Saludo militar canta a coro la Oración. Ceremonial marítimo
Estando con un superior en cubierta se le cede el lado de crujía , no la derecha; y si se pasea con él debe arreglarse el paso de modo que al llegar al extremo del paseo se efectúe un giro simultáneo sin dar la espalda al interlocutor -con lo que se evitará una interrupción de la conversación y dejando siempre así al superior en el lugar preferente-.
Al acompañar a un superior o visitante se le precederá ligeramente para guiarle y abrirle paso entre la gente, abrir puertas, subir y bajar escalas, etc., sin necesidad de dar ridículas carreritas y pedir excusas a cada momento para hacerlo. Si la visita es una dama, nunca se subirá una escala detrás de ella ni se bajará por delante.
Deben respetarse los lugares reservados a superiores, aunque éstos no estén presentes, como por ejemplo, no sentarse en el asiento del Almirante o Comandante en el puente.
No se debe dar la voz de "atención" a la entrada de un superior en un alojamiento de marinería en horas de comida o descanso, ni en zonas de cubierta o locales interiores en los que se esté trabajando y, por supuesto, nunca en el puente.
Cuando se trate de alertar a un grupo o reunión de Oficiales, en vez de la voz de "atención" se utiliza la de "Señores Oficiales".
También se omite esa voz y se sustituye por la de "S . M. el Rey, la Reina o S.A.R. " a la llegada de SS.MM. o S.A.R.