Audiencias de S.M. el Emperador y de S.M. la Emperatriz de Rusia.
Etiqueta de la Corte Imperial Rusa en el ámbito diplomático.
Recepción de los Enviados Extraordinarios y Ministros Plenipotenciarios.
Audiencias de S.M. el Emperador y de S.M. la Emperatriz de Rusia.
El Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario notifica su llegada al Ministro de Negocios Extranjeros o a quien haga sus veces, por medio del Secretario de la Legación.
Informado del día y hora en que puede recibirle el Ministro de Negocios Extranjeros o quien hace sus veces, va a visitarle y le entrega la copia de estilo de las Cartas-credenciales, y pide audiencia para presentarlas al Emperador.
Al día siguiente, visita personalmente al Gran Maestro de Ceremonias, que devuelve esta visita en día y hora convenidos de antemano.
El día convenido para la audiencia de S.M. y a la hora fijada, el Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario va en su carruaje al Palacio Imperial, apeándose al pie de la escalera que le hayan indicado, y en la que le espera un Correo de Corte que le acompaña hasta la entrada de las habitaciones Imperiales, donde le recibe un Aposentador de Corte. En la primera sala le espera un Secretario de Ceremonias y, precedido del Correo y del Aposentador de Corte, le conduce a la sala de espera, en la que se encuentra al Gran Maestro de Ceremonias, que le acompaña a la Sala de la audiencia y le presenta a S.M.I.
Terminada esta audiencia se le conduce con las mismas formalidades a las habitaciones de S.M. la Emperatriz.
El Gran Mariscal o el Maestro de Corte de S.M. la Emperatriz, le reciben en la Sala inmediata a la de la audiencia, y éste le introduce a presencia de S.M., a quien le presenta el Gran Maestro de Ceremonias. Durante la audiencia, la señora Camarera Mayor, está al lado de S.M. la Emperatriz, y en la sala inmediata se queda una Señorita de Honor de las que están de servicio.
Terminadas las audiencias de SS.MM., se despide el Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario con el mismo ceremonial con que se le recibe.
Enseguida debe pedir por conducto del Gran Maestro de Ceremonias las audiencias para presentarse a los individuos de la Familia Imperial.
Debe hacerla primera visita a los dignatarios de la Corte y a los funcionarios del Imperio.