La esposa del Embajador. Título.

Como hasta el siglo XVII, en que las Misiones permanentes se hicieron más generales, las esposas de los Representantes no siguieron a sus maridos al extranjero.

Guía de Protocolo Diplomático.

 

Imagen Genérica Protocolo y Etiqueta protocolo.org

DEL TITULO, DE LA ESPOSA DEL EMBAJADOR.

Como hasta el siglo XVII, en que las Misiones permanentes se hicieron más generales, las esposas de los Representantes no siguieron a sus maridos al extranjero; el título de Embajadora (ambassadrice), no se había usado nunca.

Los Reyes de Francia, fueron los primeros que dieron este título a las esposas de los Embajadores, exigiendo que se hicieran a estas damas los mismos honores que a sus maridos. Sobre este particular, existe un libro llamado L'Ambassadrice et ses droits, que defiende todas las prerrogativas de este título.

Hay muchas opiniones sumamente diferentes sobre el derecho que puedan tener las esposas de los Enviados diplomáticos de la primera categoría, para usar el título de Embajadoras; y como en la historia se encuentra el precedente de que Luisa de Saboya, la Reina Leonor, la Duquesa de Alencón y otras varias damas, han sido Embajadoras porque fueron enviadas precisamente para negociar, se pretende sacar la consecuencia de que, a las que no están revestidas del carácter de negociadoras, no les corresponde semejante título.

Pero las costumbres han cambiado mucho; puesto que en la misma Francia, que es uno de los países donde se niega a la mujer el disfrutar los honores de la categoría del marido, es casualmente donde nació el título de Embajadora, para las esposas de los Embajadores; y allí, como en España, donde precisamente la mujer goza de los honores correspondientes a la categoría del marido, y en algún otro país donde rige la misma costumbre, es correcto el llamar Señora Embajadora a la esposa de un Enviado de la primera categoría diplomática; sobre todo, cuando hoy no se envían Embajadoras con Cartas credenciales para negociar un Tratado de paz o de alianza, y no ofrece la menor duda de que éstas no son más que las consortes de los Embajadores.