Buenas maneras para niños. El ejemplo de los padres

Es importante que tanto en casa como en el colegio, los mayores den un buen ejemplo, siendo éste una de las mejores enseñanzas y la forma que mejor resultados da en la educación de los más pequeños

 

Rabieta. Pataleta de un niños pequeño frente a su padre. Liza

La importancia de dar un buen ejemplo en la educación de los más pequeños

'Hacer lo que yo digo y ver que yo lo hago'

La educación de los más pequeños no solo consiste en darles un montón de sugerencias, consejos y reglas. También hay que enseñar dando un buen ejemplo. Según reza el dicho popular: "No hay mejor predicador, que Fray Ejemplo". No solo lo que aprenden en los libros es importante. Es importante, que tanto en casa como en el colegio, los mayores den un buen ejemplo, siendo esta una de las mejores enseñanzas y la forma en la que mejor retienen ese enseñanza los más pequeños.

El tópico de que los niños son como esponjas, es bastante acertado. Pero además suelen tener una particularidad, siempre retienen mejor los malos ejemplos (las palabrotas, los gestos incorrectos, etcétera). Por eso es muy importante la forma de actuar de las personas que les rodean. Una mala influencia puede 'estropear' muchas horas de buenas enseñanzas.

Eso es no está bien

Si es necesario se le puede regañar al peque y explicarle por qué una cosa está bien o mal hecha. Siempre que sea posible, hay que razonar su buen o mal comportamiento. Lo que no debe hacer es reñirle en público, poniendo en evidencia al niño. Se debe amonestar en privado.

Tampoco es correcto discutir con otro u otros mayores el motivo del regaño o castigo impuesto por una falta del niño. Si no estamos de acuerdo lo mejor es discutirlo en privado. Y no se debe cuestionar nunca en público la autoridad de la otra persona (su madre, su padre, su abuela, etcétera).

Otro comportamiento que debemos evitar y que no es demasiado apropiado es dar "refugio" o cobijo al niño con mimos y dejando en mal lugar a la persona que le ha regañado. Es un mal ejemplo para el niño que aprenderá a solicitar este "apoyo" siempre que le recriminen o riñan por una mala conducta.

El comportamiento ajeno también es una buena fuente de aprendizaje. Cuando otro menor hace algo que no debe puede ser un buen momento para indicarle a nuestro pequeño lo que no se debe hacer. En un parque, en un centro comercial, etcétera, podemos encontrar muchos ejemplos (por desgracia) de lo que no se debe hacer. Los podemos utilizar con nuestros niños como ejemplos reales de un comportamiento poco apropiado. También puede servir como un buen ejemplo el comportamiento de otros niños cuando hacen las cosas de forma correcta. Por ejemplo, cuando tiran un envoltorio a una papelera, cuando piden algo 'por favor', cuando dan las gracias, etcétera.

Si no te portas bien, tendrás tu castigo

En ciertos momentos, también es importante explicarles a los más pequeños las posibles consecuencias que pueden conllevar su mal comportamiento. Que aprendan a que ser maleducados o tener un comportamiento incorrecto les puede acarrear un castigo o penalización (quedarse sin jugar a su videoconsola de juegos, sir ir a una fiesta, sin ver su programa favorito de la tele, etcétera).

Pero no todo tiene su lado negativo. Al contrario, también podemos premiar un comportamiento correcto de los niños cuando se portan bien en el cine, en casa de un amigo o familiar, en la calle o en un parque, etcétera.

Haciendo un símil con la informática, los niños son como un ordenador que vienen con el "disco duro" vacío. Son las personas adultas a su cargo las que deben ir "grabando" en ese disco duro los conocimientos necesarios para que tengan un correcto desarrollo en todos los sentidos y lograr formar a una persona, que utilizará, con toda seguridad, esos conocimientos adquiridos (grabados en su disco duro) durante el resto de su vida. Por eso es tan importante darles una buena educación, porque es un pilar básico para toda su vida.

Recordemos que siempre es mejor razonar que imponer. Que siempre es mejor premiar que castigar. Dar un buen ejemplo es una de las mejores enseñanzas que podemos proporcionar a nuestros hijos.