Etiqueta en Nueva York. Comportamiento, modales, propinas, costumbres ...

No se puede negar que la jerarquía existe, como en casi todos los países del mundo

 

New York. Nueva York, sunset. Jerry Ferguson

La gran manzana y los modales americanos

Los buenos modales en América están basados en el sentido común, la práctica -son bastantes pragmáticos- y en un marcado sentido de igualdad entre todas las personas; no son modales que hayan sido heredados por pertenecer a una determinada jerarquía social, ni tampoco son un conjunto de formalidades heredadas. Los americanos tienen un alto espíritu de convivencia, en el que prima el poder ayudar al vecino en cuanto lo necesite.

No se puede negar que la jerarquía existe, como en casi todos los países del mundo, pero ellos prefieren hacerla invisible (que no se note) y dar la sensación de que todas las personas son iguales y todas tienen las mismas oportunidades (por algo dicen que América es la tierra de las oportunidades).

La mayoría de los neoyorkinos suelen ser agradables, risueños y saludan de forma amistosa. Se saludan con un buen apretón de manos, sacudiendo enérgicamente sus manos. Los neoyorkinos tienden a ser informales en la forma de saludar y no nos debemos asustar si nos saludan de un modo muy amistoso aunque no le conozcamos de nada. Incluso los neoyorquinos suelen ser bastante sociables y cercanos, a pesar de vivir en una gran ciudad.

Nueva York la ciudad de las mil culturas

Nueva York es, con casi toda seguridad, la ciudad más multicultural del mundo. Es por ello que se trata de una sociedad muy tolerante y respetuosa con el resto de la gente, con su forma de pensar, de vestir, de comer, de su religión, de su cultura y de cualquier otro aspecto de su vida.

La educación por lo tanto suele ser muy abierta a cualquier tipo de manifestación cultural. De ahí su gran tolerancia y respeto por los demás.

En el tema laboral no es nada extraño ver a hombres y mujeres trabajar juntos, en todo tipo de puestos de trabajo. Las mujeres tienen ganada una buena posición social y se encuentran a la misma altura que los hombres. Ocupan puestos de responsabilidad tan altos y más, en algunas ocasiones, que los hombres.

Es habitual verles comer juntos, salir a tomar algo después del trabajo, etc. como compañeros de trabajo sin distinción de sexo. De hecho, es una costumbre muy extendida, cuando se sale por ahí de copas o de cena, que cada cual se pague su parte. A esta forma de pagar se le llama "going Dutch" (ir a la Holandesa). Ahora bien, si somos nosotros los que invitamos a alguna persona, lo habitual es que paguemos la cuenta por ser la persona que ha ofrecido esa invitación (da lo mismo que sea un hombre o una mujer).

Cualquier tipo de acoso o de tratamiento sexista, tanto para ellas como para ellos, está prohibido y perseguido por la ley. Aunque sea una simple broma, no está bien admitido socialmente "jugar" con estas cosas. No se debe tomar bromas de este tipo, pueden salir muy caras.

Nueva York. Time Suqare, Nueva York. Aurelien Guichard

Las propinas en Nueva York

Las propinas son una de las cosas más importantes a tener en cuenta cuando viajamos a los Estados Unidos, y más concretamente a Nueva York. Es una verdadera fuente de ingresos para muchos de los sectores de la hostelería y servicios como camareros, taxistas, botones, acomodadores, etc. Ellos ganan un sueldo justo que complementan con estas propinas.

La cantidad suele variar entre un 15-20% del importe total de la cuenta o servicio. En la mayor parte de los establecimientos la incluyen directamente en la cuenta. En otros hay que dejar el importe que uno cree se merecen pero sin bajar de ese 10-15%. Debemos tener en cuenta que no siempre el empleado que nos atiende tiene la culpa de todo; puede tener un jefe con mal día, un cocinero poco profesional, etc. Hay que valorar el servicio de cada persona por separado.

La propina que en los Estados Unidos se considera como algo "obligatorio". En la mayoría de los países del mundo la propina suele ser una opción personal y voluntaria. Se valora el servicio y se deja un importe que se considera oportuno. En la mayor parte de los países del mundo no se incluye la propina en la cuenta. Si nos incluyen la propina en la cuenta debemos tener cuidado por si alguien del personal se queda sin recibir una pequeña remuneración. Por ejemplo en el caso de la factura de un hotel, aunque nos incluyan propinas, no podemos dejar de darle algo al botones, por ejemplo.

Hace tiempo que en algunos establecimientos, tal y como ocurría hace años en España, se ha colocado un bote al lado de la caja que es lo que se conoce como el "bote de las propinas". Ahí es donde van a parar las propinas que los clientes dejan a la hora de pagar. Este acto voluntario se suele premiar con una voz de "bote" por parte de quien recibe la propina.

Regalos de empresa en la ciudad de Nueva York

No es demasiado correcto ofrecer un regalo el primer día que conocemos a una persona. Ni el primer dia en una cita de negocios. Esto podría ser mal interpretado. Los hombres de negocios americanos prefieren llevar los negocios en orden a obtener beneficios, pero no en orden a relaciones mucho más personales como en otros países como pueden ser los asiáticos. Los negocios en Nueva York no son tratados como en otros países. Allí se va más a lo práctico. Valoran mucho su tiempo y les gusta "ir al grano".

Si queremos hacer un regalo, lo podemos hacer en la época de Navidad. Se puede enviar una cesta de navidad, una buena botella de licor, un libro, o cualquier otro detalle. Hay que ser prudentes y discretos. Estas fechas son una de las mejores épocas para demostrar el agradecimiento por un trato correcto y una atención impecable.

Lo mejor que se puede hacer al ofrecer un regalo es acertar con en el gusto del destinatario. Por eso es bueno conocer un poco los hobbies y gustos del destinatario, bien a través de ellos, bien por medio de su secretaria o del personal cercano. Hay que tener en cuenta que los regalos gastronómicos son muy apreciados (pero muchas veces no es fácil acertar con ellos).