Tratamientos de cortesía en Chile. Cómo dirigirse a otras personas. Nombre propio o apellido
Como en muchos otros países los tratamientos de cortesía sirven para relacionarnos con otras personas y tratarlas de forma educada
Etiqueta social: los tratamientos de cortesía en Chile
En cualquier tipo de reunión, social o de trabajo, es habitual tener que mantener una conversación con otras personas. Como en cualquier otro ámbito, debemos comportarnos de una forma educada y respetuosa. Para tener un comportamiento correcto y apropiado hay que conocer qué fórmulas de cortesía se utilizan habitualmente.
En Chile los tratamientos de cortesía que se utilizan de forma habitual son:
- Señor,
- Señora y
- Señorita,
Estos tratamientos se utilizan siempre seguidos de su apellido. Señor González, señora Rojas...
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Con el nombre de pila se debe utilizar el tratamiento de cortesía Don o Doña. Don Alberto, doña Elena...
La confianza y el trato respetuoso
En un primer contacto no se debe tutear a nadie -salvo que sean uno niños-. Si no hay un conocimiento previo de la persona con la que hablamos, debemos esperar hasta que esta persona nos indique que le podemos tutear o llamar por su nombre de pila - nombre propio-..
A diferencia de muchos países de su entorno no se suelen utilizar los títulos profesionales como fórmula de tratamiento de cortesía cuando hablamos con otra persona. No obstante, si lo hacemos -porque tenemos costumbre, por ejemplo-, tampoco les molesta.
Lo que si mantienen como en otros países latinos es la utilización del nombre y los dos apellidos (el paterno y el materno). Lo que ocurre es que para el trato diario solamente se utiliza el primer apellido. El segundo solo queda para los documentos y trámites oficiales.
Las mujeres cuando se casan suelen tomar el apellido del marido, aunque si lo desean pueden mantener sus apellidos de soltera. Son cuestiones totalmente opcionales.
Aunque nuestras relaciones personales sean muy cercanas con la persona con la que nos reunimos, cuando hay personas ajenas de por medio debemos mantener todos los tratamientos de cortesía que la etiqueta empresarial obliga. Luego, personalmente podemos utilizar un tratamiento más cercano con esa persona. Pero en el ámbito laboral, delante de otras personas debemos respetar el tratamiento de cortesía debido a su cargo o posición.