Llevarse bien en el trabajo. Reglas de etiqueta en el entorno laboral
Por qué la etiqueta laboral puede marcar la diferencia en las relaciones entre los empleados de una empresa o entre compañeros de profesión
Las reglas de etiqueta en el trabajo: herramienta perfecta para construir una cultura de respeto y colaboración entre compañeros
En las oficinas y otros centros de trabajo, seguir unas reglas de etiqueta se ha vuelto más importante que nunca. Las reglas etiqueta en el trabajo facilitan todo tipo de interacciones entre compañeros, pero también mejora las relaciones con los superiores o subordinados. Muchos entornos laborales son muy competitivos y contar con unas buenas habilidades en el campo de la etiqueta -además de las propias habilidades profesionales- puede marcar la diferencia entre el éxito y la promoción dentro de la empresa o el estancamiento.
Ser respetuoso es una las reglas más importantes
La etiqueta laboral trata cuestiones tales como el respeto, la cortesía y la consideración hacia los demás en nuestro entorno de trabajo. Son normas -la mayoría de las veces no escritas- que rigen nuestras relaciones profesionales y nos permiten tratar de forma apropiada con los demás.
Uno de los mejores consejos que nos dicta la etiqueta es tratar a todos los demás con cortesía y respeto, independientemente de su posición o jerarquía. Ser respetuosos supone ser conscientes de nuestras palabras, de nuestros gestos, de nuestro lenguaje corporal, etcétera. A veces, sin quererlo, hacemos un gesto o un comentario ofensivo o molesto. ¡Cuidado!
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Saber comunicarse de forma precisa
Mantener buenas relaciones en el entorno laboral también supone tener una comunicación lo más efectiva y directa posible. Debemos hablar de manera clara y concisa, sin rodeos. Pero también, debemos aprender a escuchar activamente a los demás. Si cuando hablamos usamos un tono amable y asertivo podemos marcar una gran diferencia en cómo nuestras ideas son recibidas por los demás. La idea puede ser buena, pero si no está expresada de forma apropiada puede que no sea bien aceptada o entendida. Además, es importante recordar que para tener una buena comunicación no solo se trata de hablar, sino también de escuchar y comprender las necesidades y preocupaciones de nuestros compañeros de trabajo.
Buenos modales en el ámbito laboral: algo más que respeto
El respeto es una pieza fundamental, pero hay algunas cosas más a tener en cuenta para tener un buen clima laboral. Por ejemplo:
1. La puntualidad. La impuntualidad es una de las cosas que peor imagen da a una persona. Además, hacer perder el tiempo a los demás es una falta de cortesía y de respeto.
2. Cumplir con la agenda. Los compromisos están para cumplirse. Salvo por cuestiones importantes, no podemos anular compromisos con poca antelación. Las demás personas también tienen su propia agenda y compromisos.
3. Ser profesional. Además de unos buenos conocimientos en los temas de nuestro trabajo, debemos responder a las llamadas, los correos electrónicos y cualquier otra tarea que sea de nuestra competencia.
4. Imagen personal. El vestuario y el aspecto general -así como una buena higiene- son muy importantes para nuestra imagen y la de la empresa -si trabajamos para una-.
5. Habilidades sociales. Las relaciones en el ámbito del trabajo pueden, en ocasiones, ser una fuente de conflictos. Es inevitable que surjan desacuerdos y algunas tensiones en el entorno laboral. Ser hábil y saber manejar estos pequeños conflictos 'domésticos' puede hacernos ganar muchos puntos en la empresa. Simplemente, debemos aprender a mantener la calma, escuchar a todas las partes y buscar soluciones aceptables para todos.
Dentro de estas habilidades sociales también debemos nombrar la capacidad de adaptarse a los cambios. Es posible que haya cambios durante nuestra vida laboral: de puesto, de destino, etcétera. Debemos aceptarlos con una actitud positiva. También, debemos estar dispuestos a aprender cosas nuevas. Los tiempos y las tecnologías cambian y es probable que tengamos que aprender cosas nuevas.
Seguir unas normas de etiqueta en el ámbito laboral nos ayuda a crear un ambiente de trabajo positivo y productivo, donde todo el mundo puede sentirse a gusto con su trabajo y alcanzar su máximo potencial, así como conseguir la mayor parte de las metas a las que aspira.